Matices musicales excéntricas, muchas ideas siendo procesadas en música con alma y picardía, y tal vez uno de los proyectos musicales con más reconocimiento de culto de nuestra música popular.  Para muchos de los historiadores de la industria musical chilena, no debería ser problema el hablar sobre la Ludwig Band, agrupación que en su tiempo estuvo compuesta por la interesante voz de Ema Pinto, quien era uno de los grandes atractivos de este experimento.

Pasando más de 20 años desde que lanzaron su disco «Estréllame» (1995), la banda hoy se volverá a reunir para revivir esos años de rock y locura que los encantaron, con la intención de pasar un grato tiempo de fiesta y locura con sus fanáticos fieles, y también para los más nuevos. Para conversar sobre esta nueva presentación que se realizará en el Club Amanda este próximo 6 de julio, hablamos con la mismísima Ema Pinto sobre lo que ha significado la planificación de este concierto.

Después de 20 años, tú teniendo una carrera variada siendo profesora y realizando obras de teatro, ¿Cómo de verdad se llegó a concretar la reunión de los miembros originales de la Ludwig Band?

Claro ¿Cómo surgió esta locura? (risas) diría que es una locura, porque finalmente fueron las casualidades de la vida, porque en el verano de este año, a mí me llamó un periodista especializado en música que está haciendo un libro acerca del sello Alerce. Algo que no tenía que ver con la Ludwig Band específicamente. Él se llama David Ponce, un reconocido crítico de música, y resulta que él me llama y me dice que quiere entrevistarme, porque nosotros (la Ludwig Band) habíamos sido uno de los grupos que estuvo dentro del sello Alerce, querría tener una impresión de nosotros sobre el sello.

Entonces-las cosas bonitas de la vida- es que el bajista de nuestro grupo me escribe sin querer, y me dice que él se va a juntar por la vida -y amistad- con el baterista, y que porque no nos juntamos, y porque yo no voy (risas). Y yo le digo «bueno, juntémonos a compartir una cerveza así como entre amigos» y que no nos veíamos hace tiempo, y a mí en ese momento se me ocurre y digo: «oye, lo que pasa es que a mi van a hacer una entrevista, ¿por qué yo no cito al David mejor y nos entrevista a todos?». Y entonces resulta que dicen que es una buena idea, le digo a David, y dice que es mejor si está toda la banda, hice el contacto, y nos juntamos en la casa del baterista.

Y así fue nuestro primer encuentro,  en donde nos dimos cuenta que -entre leseo y leseo- nos hicieron la entrevista, hablamos de la banda y del sello, y de repente aparece la idea y dicen: «oye ¿y un conciertito?» (risas) sería bonito juntarnos de nuevo después de tantos años. Y nos miramos y dijimos que «si po, hagámoslo», y ahí nuestra querida manager dijo que sí,  se puso las pilas y los chiquillos empezaron a preguntarle a todos los originales de la Ludwig Band para reunirse por un concierto, y todos dijeron que si.

Y si esto funciona, la idea no es solamente tener un solo concierto, obviamente nos entusiasma que esto se haga y no sea en vano. Así parte esta locura, a través de una entrevista.

¿Cómo fue ensayar nuevamente los temas del disco «Estréllame» (1995)? ¿La complicidad y química sigue vigente en la banda? 

Absolutamente, la química sigue pero claramente hay cosas que uno ha ido olvidando, sobretodo porque yo tengo otra banda (Matahari), entonces ya llevo muchos años con ellos en otro estilo. Y obviamente no es que haya olvidado a mi otra banda, pero hay letras y cosas que sonoramente son distintas, incluso en la forma de cantarlas. Pero sí, como uno dice, » el cuerpo tiene memoria», y a través de los ensayos hemos ido descubriendo y empastándonos entre nosotros, estamos más maduros, y términos de madurez también significa que hay madurez musical.

Entonces, antes sonábamos así como con cosas que no escuchábamos bien, ahora las estamos puliendo y suena mejor. Así que hemos estado bien contentos, los ensayos han sido no todos juntos, han sido parcelados, a veces se juntan solos los de armonía y a veces todos. Pero estamos en ese proceso, aún nos queda para julio, así que la idea es que estemos listos para presentar un show de calidad y que la gente que le gustaba la banda, se acerque a este concierto, que vaya disfrutar de lo que estamos haciendo, seguimos locos y lúdicos como siempre, y eso es lo más bonito. Eso creo que que es lo que más nos fortalece, siempre seguimos siendo juguetones, todos queremos participar y cantar, no hay solo una persona importante, somos todos.

Cuando ustedes aparecen como banda, había una gran expectativa de los sellos musicales en Chile, y muchas bandas fueron parte de este proceso. La tecnología ha cambiado mucho en la música ¿Cómo fue grabar su disco «Estrelláme» en esos años?

Lo interesante de esa época, te podría decir que todo se hacía con menos tecnología claramente, con menos recursos, era más difícil de todo, se grababa todo. Ahora de repente puedes pescar algo en el computador y lo puedes samplear. En ese momento en que grabamos era todo como a sangre fría, el sonido de la batería y del bajo tenían que estar definidos, no habían muchos efectos y todo era muy crudo. Entonces esa sonoridad le daba una particularidad a todas las bandas de esa época, cada una en su estilo, pero creo que hubo un momento que fue como una ráfaga de bandas chilenas, como los Chancho en Piedra, los Panteras Negra en su estilo de hip-hop, aparecieron muchas bandas que de hecho recuerdo conciertos en donde compartimos.

Yo creo que lo que pasa ahora que como no existe este formato del sello (incluso está desapareciendo), ahora existen los sellos independientes, nuevas plataformas, ahora puedes grabando y hacerlo masivo, grabar en vivo desde el Instagram y moviendo algo que antes era más romántico, el esperar el momento para ir a disfrutar el concierto de tu banda. Ahora la gente es más cómoda, pero nunca va a ser lo mismo que en vivo, claramente. Nunca será lo mismo el audio del vídeo al escuchar en vivo todo. Todo antes era a base de esfuerzo.

Nosotros ahora, que vamos a salir a realizar un concierto, nos tenemos que subir al carro de la tecnología, de lo que está pasando ahora, de como promocionarnos, y de como podemos armarnos perfiles por Instagram y otras páginas para que la gente no nos olvide y se acuerde de nosotros.

Una pregunta que podría ser polémica o no. A ustedes como banda ¿les gustó como quedó grabado su disco hasta hoy en día?

(Risas) Claro, hay cosas que nosotros miramos y decimos como «este pulso y ¿qué pasó?»  o esta voz porque quedó así. Hay varias canciones que no nos gustan como quedaron, pero yo creo que esa es la gracia, es que lo que quedó plasmado es lo que seguramente podríamos lograr hacer en este momento, pero al menos lo que seguimos haciendo música, en este caso Nicolás Figueroa (guitarrista) ha estado tocando con otras bandas (tributos a Rush, y otros proyectos), yo que hago teatro y música de muchos estilos, tengo también la banda Matahari.

Tenemos mucho carrete, y quizás algunos chiquillos de la banda que no siguieron en la música, bueno el saxofonista Rafa Chaparro toca en la Media Banda- quienes antiguamente eran los Fulano- entonces hay mezclas de sonidos, y la madurez hace que la música cambie o haga la música diferente. No creo que seamos los mismos de los 90s, pero si es que quedamos conformes, yo creo que en ese momento si lo estuvimos porque éramos unos rockeros que estábamos felices de tener un disco. Pero con el tiempo uno se pone quisquilloso, y yo digo «oh, esto podría haber sido mucho mejor» o que se yo.

Creo que con esa energía con la que me hablas, tal vez haya la intención de grabar un disco nuevo ¿no?

Mira, quizás yo con esa energía, yo te diría más bien que existe tiempo y disposición para hacer unos conciertos bonitos, y capaz masterizar algunos, o pescar alguna canción que no haya quedado en el disco. Unos temas que son preciosos, y que no hicieron el corte. Podríamos hacer eso, tomar todos los temas que no terminamos de plasmar y grabarlos, y hacer un nuevo disco casi por gusto.

No se si todos están en esta, pero todos estamos animados por los conciertos, estamos con todas las pilas puestas, contentos y emocionados, y como dije, habrá sorpresas en este concierto que este 6 de julio. Porque como te dije, nosotros somos lúdicos. Haremos trabajo multimedia, capaz que se encuentren con danzas, teatro e ideas. Con algo interesante se van a encontrar en el estilo y sello de la Ludwig Band.

Bueno Ema, para finalizar esta entrevista nos gustaría que nos mandarás saludos al sitio, y a los fanáticos-y nuevos oyentes- para que vayan a su show este próximo 6 de julio en Club Amanda.

Saludos para toda la gente de Ruta Rock, y quedan totalmente invitados para que asistan. Si te gusta el rock psicodélico, está invitados  disfrutar de la Ludwig Band. Y a los que no nos conocen, les decimos que vengan a conocernos.