Por Andrés Cornejo
Fotos por Juan Kattan, Rodrigo Lagos y Lotus Producciones.
Es extraño volver al parque de Cerrillos pensando que tuvimos ahí hace unos meses el Primavera Sound, el cual todavía no se puede superar. Cambió totalmente la forma de hacer un line-up y un festival en sí, es por eso que poner pie en el Lollapalooza este año se siente decepcionante, no solo por el pobre cartel de artistas sino también por la pésima organización. La primera jornada pudo defenderse con ciertos shows que quedarán guardados en nuestras mentes, mientras que algunos olvidadas
Acercándose esta edición más a la música popular y de tik tok, trajo consigo un ambiente más familiar, donde padres y madres acompañaban a sus hijas para poder ver a Billie Eilish o Conan Gray. Las fans de Billie, sin importar el insoportable calor, iban de negro total, mientras que los fans de Lil Nas X se iban por lo extravagante y rosado. De los outfits que más se pudieron ver en el día de ayer.
Usted Señalemelo fue de los shows que más salvó dentro del festival. Las guitarras y baterías rugían por primera vez en el Costanera Stage para deleitarnos con una buena dosis de rock argentino. <<Siento>>, <<Aguetas>> y <<Pana>> fueron temas que no pudieron faltar dentro de la corta pero precisa discografía de los trasandinos, quienes están por publicar nuevas canciones próximamente.
Tratando de escapar del calor fuimos al AXE Stage a por sombra, pero nos encontramos con una nube de tierra provocada por los saltos del público en el show de Hot Milk. Había actitud y algo interesante en el dueto emo que lograron conquistar al público fácilmente, incluso sentarlos para después saltar en el coro de sus canciones.
Modest Mouse fue el plato principal de la jornada y el más interesante sin duda alguna. La banda liderada por Isaac Brock debutó en el país con un repertorio cargado a los clásicos de los 90s e inicios de los 2000s revocando en la nostalgia como <<Dramamine>>, <<Paper Thin Walls>> y <<Float On>>. También fue el primer concierto realizado desde la muerte del baterista-fundador Jeremiah Green, pero el cual no hubo ningúna conmemoración o palabras, solamente la música que él disfrutaba tocar.
Luego fuimos a ver el esperado debut de Kali Uchis, quien devoró por completo el escenario principal con un show de 1 hora repasando sus mejores éxitos como <<telepatía>> y <<After the Storm>>, junto a covers de piezas de reggaeton de vieja escuela. Un público que se le vió pasarla bien de inicio a fin con bailes y cantos más fuertes que la cantante.
Para finalizar nuestra agotadora jornada decidimos ver el espectáculo de Lil Nas X cerrando el Banco de Chile Stage. Aquí da lo mismo la escenografía y atuendos que tengas, el hecho de hacer playback descaradamente durante la hora y media de concierto es imperdonable y pierde toda la emoción al escuchar <<MONTERO>> o <<INDUSTRY BABY>>.
