Por Andrés Cornejo
El próximo mes tendremos uno de los debuts más esperados para todos los fanáticos de la música experimental que ha surgido en Londres últimamente. El año pasado los shows de Dry Cleaning y black midi han sido de los más increíbles de la nueva década y el sueño de seguir viendo a más bandas de la misma escena londinense comenzaba a ser una realidad.
Por lo que el anuncio de la venida de Squid al país inmediatamente significó que el próximo mes tendremos un concierto totalmente inolvidable. El quinteto se ha presentado en Glastonbury y ha sido elogiado por la crítica por una discografía sólida, algo que repasaremos semanalmente aquí en Ruta Rock hasta su explosivo show el 16 de mayo en el Club Chocolate.
El 2019 sin duda fue de los años más intensos en la escena musical londinense que resurgió con un nuevo sonido de post-punk y noise-rock. Black Country, New Road sacaba su épico single <<Sunglasses>>, Dry Cleaning debutaba con su “Sweet Princess” EP, black midi la rompía con “Schlagenheim” y Squid lanzaba su segundo EP “Town Centre”, y es aquí donde todo es cuesta arriba para el quinteto liderado por el baterista y vocalista Ollie Judge.
Abriendo el EP con 5 minutos de instrumentales sensoriales que pasan por el drone hasta el post-rock de Tortoise con guitarras afinándose y baterías tipo jazz pueden parecer un suplicio para alguien que se quiere adentrar a la banda por primera vez, pero es en el tema siguiente <<Match Bet>> donde explotan las guitarras y los gritos poseídos de Judge nos incita a acompañarlo con el “Red Wire, Blue Wire”.
Squid recoge un sin número de influencias e intenta lo posible para no ser categorizado en un solo género. Guitarras tan especiales que nos recuerdan al tono de James Chance & The Contortions, y sumando además los elementos jazz del no wave neoyorquino. En “The Cleaner” es como si Talking Heads fuera una banda de noise-rock, incitando a bailar pero también a perderse en las hipnóticas distorsiones.
La cuarta y última canción “Rodeo” es una oda a la experimentación de Neu! con baterías electrónicas, cellos como de una película de terror y cantos de Judge como si estuviera atrapado en un mal viaje psicodélico. Los 23 minutos de este EP significaron para Squid destacarse dentro de la escena noise lo que los llevó unos años más tarde al lanzamiento de su primer disco “Bright Green Field”, el cual obviamente fue asombroso y lo repasaremos la próxima semana.
La banda debutará en Chile en Club Chocolate el próximo 16 de mayo. Compra tu entrada vía puntoticket.