Hablar de la música protesta latinoamericana siempre nos lleva a diferentes países, con exponentes emblemáticos que nunca han tenido miedo ni problemas en combatir al mundo político, incluyendo todas sus irregularidades y las inconsecuencias de este. Dictaduras, asesinatos, corrupción y un montón de defectos que han manchado la historia de distinto lugares dentro de la historia. En Chile tenemos a Víctor Jara, autodenominado trabajador de la música, al siempre haber sabido lo peligroso que era escribir los versos más desafiantes dentro del contexto de dictadura. A otro lado de la frontera teníamos a Pedro Aznar replicando el legado de la música de la misma manera, en una Argentina sedienta por la libertad, y que estaba sufriendo las pérdidas humanas más desgarradoras de su época. Contextos socio-políticos que eran una realidad atemorizante, pero en vías de ser cambiada a través de las marchas, el arte y la unión de un pueblo dispuesto a darle un giro a estas problemáticas de humanidad.

15 años después de que la mayoría de estos países tuviesen su ansiada democracia, las prácticas y egoísmo de todos los partidos políticos siguen llenándose los bolsillos a base del esfuerzo de la gente trabajadora, manteniendo los vicios abusadores y egoístas de tiempos pasados. Al menos desde México, esto no iba a quedar así como nada, y en ese contexto se formó uno de los grupos más controversiales del nuevo milenio, y que ha extendido su trayectoria con himnos de lucha que son frescos y para todo público.

Molotov debe ser de esos grupos que no deberían faltar nunca al momento de buscar letras sin censura y con un sonido agresivo para marchar, o para al menos hacer entender a muchos que hay que pelear por los derechos fundamentales del humano. Una base musical influenciada por grandes nombres del rap metal/rock como Rage Against The Machine y Beastie Boys, y con la soltura picante de Red Hot Chili Peppers, una mezcla que con la sátira local de su ciudad, ha podido llegar a montones de personas alrededor del mundo. No por algo medios como The New York Post los han catalogado de ser una de las bandas más irreverentes de la escena rock de habla hispana, no solo por su irónico tono de humor elaborado de crítica, sino también por sus covers de ´Amadeus´ y ´I Turned Into a Martia» de autoría de Misfits, clásicos los cuales han agarrado una identidad propia en su fórmula con elementos latinos y contrarios a sus versiones originales.

La banda de esta misma manera ha ganado un reconocimiento que se ha construido por la originalidad de sus letras y composiciones, teniendo un respeto enorme dentro de las bandas importantes de Latinoamérica. No por algo hace muy poco tuvieron la oportunidad de grabar su primer Unplugged con MTV, reversionando sus canciones en formatos acústicos novedosos y con invitados de lujo dentro de su contexto, contando con liricistas potentes y sin pelos en la lengua, como Ana Tijoux en esta versión más lenta y elegante de la contestaria ´Hit Me´. Ahora Cosquín Rock en su primera edición en Chile quiere traer lo mejor de la protesta y la lucha social en un cartel que cuenta con voces poderosas para lograrlo, y Molotov no podía estar fuera de esta ocasión. Como dicen, van a darle en la madre a todas las injusticias en uno de los escenarios de rock más importantes de esta parte del mundo.