El contexto es claro: la época post-The Clash, el hastío del frenesí londinense, las nuevas amistades con músicos españoles y, claro, el automóvil marca Dodge que dejó tirado en un estacionamiento de España para nunca más saber de él.
I need a Dodge!: Joe Strummer on the run del británico Nick Hall es un racconto a un período casi perdido en la historia de un ser humano tan valorable como lo fue el ex líder de The Clash. Un documental inédito y enfocado precisamente en la estada de Strummer en Granada y Madrid, ciudades españolas que quedaron marcadas por la estela del eximio músico punk.
Hay tres líneas argumentales que se entrecruzan para lograr un documental bastante ágil, potente y gracioso: en primer lugar, narra a través de personajes que en su mayoría están acorde en el hecho de que Strummer llega a España en un período bastante complicado de su vida: con una segunda formación fallida de la mítica banda punk que lideraba y con una relación amorosa a larga distancia. Todo eso a cuestas.
En segundo, los propios miembros de la banda española de corte punk, 091, hablan sobre la producción de su disco debut en el que Strummer metió su mano creativa, tras un encuentro fortuito en un bar de poca monta en el que el propio ex cantante de The Clash había pasado inadvertido.
Por último, y el argumento que sirve como unión para todo el caótico período, está la joya o el automóvil perdido de Joe Strummer: el mítico Dodge que quedó en un estacionamiento y nunca pudo recuperarse. El puzzle se arma de a poquito con el propio Nick Hall en cámara: unos dicen que es gris, otros que era azul eléctrico y definitivamente hay algunos que ni se acuerdan de su existencia.
Si bien, el documental tiene unas partes muy jocosas, no logra zafarse de ese sentimiento nostálgico que queda siempre luego de, por ejemplo, escuchar el London Calling (1979). En la obra, la figura de Joe Strummer no se eleva a una magnificencia injustificada y/o pomposa, sino que son los propios colegas músicos españoles los que se encargan de desentrañar las vivencias con un personaje que de extravagante no tenía nada y de ser humano, mucho.
¿Se logra encontrar el Dodge? ¿Existió realmente? ¿Qué hizo Joe Strummer en España? Podríamos seguir explicando una y otra vez qué fue de Joe Strummer en aquel lugar, incluso podríamos contar el desenlace del documental, pero lo que plantea la obra no es precisamente dar una respuesta a esas interrogantes, sino embadurnarlas de cierto misterio, de una calidez y energía similar al de su propio protagonista principal. Es una obra magnífica que sabe cómo ceñirse de un grande de la música con el propósito de no llevarlo a la gloria, sino que cumple con presentarlo como un humano más perdido en cierta parte del mundo, aprendiendo de todos los errores del pasado. Incluso, el mismo Strummer lo deja bien claro (con su particular voz carraspeada).
