El sábado se llevó a cabo la primera edición del festival organizado por Fauna que recibió a centenares de invitados y RutaRock estuvo ahí para contarlo.
Por María Fernanda Verdugo
El Festival Fauna Otoño que se realizó el sábado se configuraba, sin duda alguna, como una novedad. Si bien los eventos organizados por Fauna Prod (Fauna Primavera, Club Fauna, Suena entre otros), se han caracterizado por presentar una parrilla de artistas que busca innovar tanto en estilos musicales como formatos, la primera edición de esta versión más acotada, puertas adentro y en pleno otoño, prometía además el reencuentro y debut de agrupaciones muy esperadas por el público chileno.
Quizá uno de los principales inconvenientes que se presentó fue la ubicación en la que se llevó a cabo el evento. El Espacio Riesco, si bien posee las condiciones adecuadas para un festival con esas características, su acceso se dificulta y debido a que la organización no facilitó buses de acercamiento u otro tipo de transporte, llegar al recinto o retornar desde ahí, se transformó casi en un desafío o travesía.
En las puertas del recinto, seguridad hacía de las suyas y no faltaron los inconvenientes con quienes quisieron ingresar botellas o eran menores de edad y a pesar de haber adquirido la entrada, se les prohibía el acceso por ser un evento sólo para mayores de 18 años. Una vez adentro, nos dirigimos inmediatamente al escenario House of Vans Stage, lugar en el que se presentarían todas las bandas que conformaron el lineup de día y que contaba con un escenario amplio y más bien sobrio que podía apreciarse desde cualquier ubicación.
Galería de imágenes de Trementina pincha aquí.
Los encargados de dar inicio fueron los chilenos y valdivianos, Trementina. A las 3:30 PM se subieron al escenario para presentarle, al público que recién se incorporaba, una muestra de su shoegaze nacional. Un detalle que muchos notaron fue el excesivamente alto nivel del volumen de lo que estaba tocando la banda. Si bien la presentación dio para que Vanessa (vocalista) se luciera, su coqueteo con el micrófono no logró impedir que, un par de veces, su voz se perdiera entre el sonido un tanto acoplado de la guitarra y el bajo. Sin embargo, entre el ir y venir del público que recién se sumaba, lograron hacer bailar y arrancar los motores para lo que se venía más tarde.
El intermedio de media hora entre los shows se transformó en el espacio para sentarse en las escaleras y asientos forrados en pasto sintético mientras la mayoría bebía cerveza adquirida en los stands que, aunque no ofrecían precios módicos, era el producto estrella que se ofrecía dentro del recinto. Aunque a ratos los accesos de Espacio Riesco se tornaron estrechos al inicio o término de cada show, esto no fue un problema para el público.
Galería de imágenes de Beach Fossils pincha aquí
A las 4:45 PM fue el turno de los estadounidenses Beach Fossils. El reencuentro con el público chileno estuvo marcado por un setlist que logró hacer un recuento de sus hits y singles que fueron coreados por quienes además se movieron al ritmo de los hipnóticos y melodiosos acordes de los chicos de Brooklyn. Pero también tuvieron tiempo para presentar por primera vez en Santiago un single que conforma el nuevo trabajo de Beach Fossils, Silver Tongue. Si bien no será incluida en el tercer álbum que lanzarán en junio, fue estrenada en abril en un copilado anti Trump. Esta canción movida por guitarras brillantes y una voz brumosa fue presentada el sábado en el evento como un estreno.
Galería de imágenes de This Will Destroy You pincha aquí
Tras el descanso de media hora, el escenario se vio invadido por el postrock de This Will Destroy You, banda oriunda de Texas que visitó Latinoamérica, y por tanto Chile, por primera vez. Tras haber lanzado Another Language, su último disco, hace ya tres años, su presentación reavivó la relación con el público chileno que llevaba tiempo esperándolos. En medio de la nube de humo de cigarrillos que a esa hora ya se había formado sobre la audiencia, los espectadores parecían hipnotizados, algunos con los ojos cerrados y otros observando atentamente la destreza de los músicos, se emocionaron con los acordes movidos por guitarras suaves y, a ratos, distorsionadas que se encargaron de construir un ambiente atmosférico y una visualidad musical que perduraría en el recinto un par de shows más.
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Terminado el show de This Will Destroy You la temperatura ya había bajado fuera del House of Vans Stage, sin embargo la cantidad de gente que se acumulaba en los accesos y sector de descanso parecía generar calor humano suficiente como para que el ambiente dejado por la banda se mantuviera hasta la presentación de The Radio Dept. que comenzó a las 8:00 PM. Sloboda Narodu, canción que forma parte de su último disco del 2016, arrancó el show de los suecos que hizo del recinto una pista de baile mientras alternaban canciones más lentas de sus discos anteriores, con el sonido más pop electrónico de su último larga duración como Swedish Guns que llenó de energía el escenario. Su presentación acaparó cada vez más asistentes que se sumaban en la espera del último show del lineup de día: Slowdive.
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Sin duda alguna la presentación y debut en Chile de los británicos, fue el show más esperado de la jornada, lo que quedaba demostrado con las poleras estampadas con el logo de la banda que se paseaban por el recinto y los asistentes que se quedaron frente al escenario mucho antes que comenzara el show más convocante de la jornada y el único que repletó el recinto destinado al House of Vans Stage hasta ese momento. Tras algunos minutos de retraso, cerca de las 10 de la noche arrancó el show de los íconos del shoegaze que estuvo marcado por un repaso a los temas de sus tres álbumes lanzados en los 90. Catch the Breeze, Alison y When the Sun Hits fueron algunos de los temas más celebrados entre el público que disfrutaba extasiado. Parejas abrazadas, bailarines solitarios y fanáticos cumpliendo un punto importante en su lista se tomaron la cancha para celebrar el debut que se esperaba hace más de dos décadas.
Luego de que terminara de sonar Golden Hair, canción anunciada como la última por la propia Rachel Goswell, el público se negó a moverse de sus puestos y esperaron a que la banda volviera para finalizar con el encore compuesto por She Calls y 40 Days, en medio de luces tenues azules y violeta que hicieron del show de Slowdive una presentación equilibrada y emocionante.
