Por Ignacio Bataller
Luego de tener a Swallow the Sun hace unos meses por estos lares, hacía falta que el Doom se tomara Santiago, en especial en una semana repleta de conciertos, que partió el día sábado con Vive rock, continuo con MetalFest y ahora continua con una de las bandas mas grandes que este género tiene con Candlemass, quienes en un acotado show en Club Blondie, mostraron porque después de tantos años aun pueden dar un show de calidad.
A las 18:00 hrs se realizó la apertura de puertas y a las 19:00 hrs suben al escenario Blackflow, el club se fue llenando rápidamente durante su presentación. La banda de nacional estuvo a la altura y dio una excelente presentación, definitivamente dejó al público con muchas energías para lo que venía después.
Capilla Ardiente seria la banda encargada de venir hacer temblar a club Blondie y dejar al publico mas que preparado para Candlemass. La legendaria banda nacional mostro que también existen buenos exponentes de Doom metal en Chile, el club ya estaba prácticamente lleno mientras tocaban y contagiaron su energía a un público que ya estaba listo para el plato fuerte.
Y a las 21:00 hrs en punto suben al escenario las leyendas suecas de Candlemass, quienes, para sorpresa de algunos vinos con invitado especial, ni más ni menos que “El peluca” Fredrik Åkesson, guitarrista de Opeth quien ya había venido con su banda en febrero.
Desde el minuto uno, desde que empezó a sonar “Mirror Mirror” la Blondie se prendió automáticamente, durante casi una hora y media de show la banda hizo temblar todo el club. Un excelente sonido se siente cada riff del bajo de Leif Edling y cada solo de guitarra de Fredrik estuvo más que excelente y un Johan Langquist quien en su primera presentación en Chile no defraudo a nadie y demostró que aún conserva su poderosa voz.
Uno de los puntos altos de la velada vino justo antes del encore del concierto, cuando sonó “Crystal Ball”, si es que había algún asistente que había ido al MetalFest que aún estuviera adolorido acá no se notó, ya que, el público que asistió canto este tema de principio a fin y por su parte la banda lo interpretó con mucha maestría.
Quizás algo que no dejó muy contentos a los asistentes fue la duración del show, fueron pocas canciones, pero el género se caracteriza por tener canciones largas y este setlist era lo que la banda venía tocando durante esta gira.
La velada fue una perfecta noche de Doom metal, con un Candlemass sonando mejor que nunca, mostrando porque aun se pueden mantener a este nivel, porque aún los nominan a premios como los Grammy.
