Fuimos a la presentación de los ingleses The Libertines tras su paso por Sudamérica, el cual desembarcó en Chile, en un evento que los congregó junto al gran Iggy Pop y la chilena Ana Tijoux.
El show que comenzó a las 20:00 hrs. subiendo al escenario Pete Doherty junto a una bandera mapuche y Carl Barât con la chilena, Gary Powell encapuchado en la batería y un bajo perfil John Hassall en las cuatro cuerdas.
La banda que mostró material de sus 3 discos editados hasta la fecha, dio una clara muestra de un show sin altas expectativas, con un sonido bastante desaliñado y muestras de que Doherty estaba un poco ebrio. ¿Será su esencia natural tras su «rehabilitación» de las drogas?
El show comienza como gran parte de su gira por Sudamérica, abriendo con The Delaney, para luego continuar con Barbarians y Heart of the Matters. A ratos Pete pateaba su micrófono al pozo donde se encontraban los guardias y los fotógrafos registrando el show.
Luego continua su presentación con Fame and Fortune de su último álbum Anthems for Doomed Youth, el cual los reunió tras una separación de 10 años, y una aparición en el año 2010 en el festival Reading and Leeds de Inglaterra.
En el escenario, Pete y Carl se veían de buen ánimo, dejando en claro que venían a dejar la vara alta en su debut en Chile. Pero bajo mi mirada subjetiva, no me dejó para nada entusiasmado, aunque veía a varios fans disfrutando de su show.
La presentación que duró no más de 1 hora, puso su sello de despedida con Don’t Look Back Into the Sun, Doherty mandando nuevamente su micrófono al pozo y Barât copiando a su compañero para lanzar su micrófono al público.
