Para dar pié a este review de la banda noise rock, A Place To Bury Strangers, debo comentar que me dejaron un gran recuerdo de su presentación, tengo un zumbido en ambos oídos por su gran poderío musical mostrado ayer en su debut en Chile.
La banda de Brooklyn se presentó anoche en el recinto más adecuado para este tipo de eventos, en Blondie, sacándose ese empacho de hace unos años atrás, tras su fallida presentación por baja venta de entradas.
Luego de una serie de inconvenientes que vio bastante mal a la organización, hubo una larga espera en la entrada del recinto, en la que su momento se «remarcó puntualidad» de ingreso y presentaciones de ambas bandas, simplemente todo se fue a las pailas. Hubo muchas problemáticas al ingreso de Blondie, junto a una tensa espera, ya que era día de semana, la gente trabaja y un resto de personas se retiraron indignados hacia sus hogares o se tuvieron que ir más temprano de los previsto.
Pero de toda esas agravantes que daban a relucir una pobre experiencia musical para algunos, fue acallando durante el comienzo de la presentación de los nacionales de Intimate Strangers, banda con sonidos más cercanos al indie rock, daban inicio al evento con una tardanza aproximada de 1 hora y 45 minutos, pero eso no impidió a la gente que esperaban a los americanos disfrutar de una velada que vendría ser bastante alucinante. Los criollos de Intimate mostraron material de sus 5 álbumes, la cual contempla los discos: Life Jacket (2007), Under (2010), White Streets Dark Fields (2012) y Above (IS Unplugged) (2013), dando un gusto de impaciencia y ansiedad a la espera de la ruidosa presentación de A Place.
Con una buena cantidad de temas, Tessie Strangers y su banda, dio el toque de elegancia y gratitud a un evento que no comenzaba de la mejor forma, pero tras ese impasse, vendría lo que estábamos aguardando y que algunas personas esperaban ver. Cercano a las 2 de la madrugada, subían al escenario el trío comandado por Oliver Ackermann en Guitarra, Dion Lunadon en bajo y Robi Gonzalez en batería, los cuales nos dieron un real ejemplo de pateadura de cabezas y reventón de tímpanos a través de sus instrumentos y efectos musicales.
Bajo un gran manto de sonidos distorsionados y desorbitantes, A Place To Bury Strangers daba inicio a una presentación de calidad, dónde mostró material de su basta discografía musical. Oliver con su guitarra, aniquiló a gusanos chillones como nosotros que llorábamos por una mala organización, dejándonos impávidos con sus efectos de sonidos y pedaleos de guitarras. Dion tampoco se quedaba atrás, su puesta en escena fue notoriamente descontrolada, tocando sus cuatro cuerdas entre el escenario y la reja que contenía al público, los cuales presenciaba en ese instante, hasta desprendiéndose del bajo y casi golpeando a los fotógrafos que intentaban hacer su pega en aquel momento. Robi igualmente hizo lo suyo, tocaba su batería y dejando todo en Blondie.
La presentación no duró más de hora y 20 minutos, pero siendo sincero, no decepcionó a nadie y hasta más de alguno (incluyéndome), aún tiene ese zumbido en los oídos que podrán recordar por bastante tiempo o hasta que terminen de sentirlo.
La parte mala del evento, como mencionamos, los horarios de inicio y presentación de las bandas fue un real desastre, además de algunos invitados que en vez de ir a presenciar el concierto, fueron a puro tomar al backstage, para luego salir donde estaba el público que presenciaba un buen espectáculo a dar jugo de ebrio sin sentido. Lo demás fue simplemente ALUCINANTE.
Gracias a Pinball por la invitación a este evento, si llegan a realizar otro, ya saben que tienen una tarea pendiente por arreglar.
