Por Ignacio Bataller

Foto publicada en redes sociales de Tom Delonge

En los últimos años, después de 2010, hemos sido muy afortunados de presenciar numerosos debuts de artistas y bandas que durante mucho tiempo el público chileno anhelaba ver, como Weezer o Drake. En este contexto, blink-182 ha sido una de esas bandas que el público ha estado solicitando a gritos durante muchos años.

La anticipación por la edición 2023 de Lollapalooza parecía haber llegado a su fin, pero lamentablemente, la lesión sufrida por su baterista, Travis Barker, lo impidió. Fueron reemplazados por Twenty One Pilots y, aunque muchos disfrutaron del espectáculo, blink quedó en deuda con Chile.

Pero a las 21:00 hrs del sábado 16 de marzo de 2024, en el escenario Cenco Mall Stage, esa deuda quedó completamente saldada cuando la legendaria banda de pop punk se subió al escenario para ofrecer su primer concierto en Chile.

Debo admitir que este ha sido uno de los shows más emocionantes que ha tenido Lollapalooza desde su llegada a Chile. La anticipación por el debut de Blink en Chile era tremenda, ya que representaba una de las grandes deudas musicales del país. Sin embargo, a medida que avanzaba el concierto, era imposible no sentir escalofríos al escuchar temas como ‘The Rock Show‘, ‘Reckless Abandon‘, ‘Aliens Exist‘, ‘Stay Together for the Kids‘ o ‘I Miss You‘.

La emoción del público era tal que el espectáculo tuvo que detenerse por unos minutos para que la gente retrocediera un poco y así evitar que aquellos que estaban más cerca quedaran aplastados. Esta situación fue tomada con humor tanto por el público como por Mark Hoppus y Tom Delonge, quienes entre canciones mostraron el mismo tipo de humor arriba del escenario.

Exceptuando la breve pausa durante el espectáculo, fue una presentación impecable, una de las mejores ofrecidas por un acto principal en el festival sin lugar a dudas. Siento que aquellos que esperaban ansiosamente la llegada de Blink-182 a suelo chileno se fueron más que satisfechos a sus hogares después del concierto. Me atrevería a decir que algunos incluso se fueron emocionados hasta las lágrimas.