Por Ignacio Bataller

Fotos por Juan Kattan – @Kattan.ph

Todo comienza con la apertura de puertas a las 18:00 horas. Aquellos que llegaron temprano se apresuraron para asegurarse los mejores lugares. Muchos de ellos ya han disfrutado de dos días de celebración en el exitoso Metal Fest y ahora están aquí para ponerle el broche final a esta celebración con una oscura misa.

A las 20:00 horas exactas, los artistas nacionales de Mawiza subieron al escenario para marcar el inicio de esta ceremonia oscura. Aunque su elección como teloneros generó mucha crítica en línea, demostraron en vivo por qué merecían ese puesto. Con un espectáculo directo, conciso y brutal, captaron la atención de todos los presentes, dejando a nadie indiferente.

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Cerca de las 21:10 horas, el intro de la banda comienza junto con los primeros acordes de The Oath, marcando así el esperado fin de casi 25 años de espera. «King Diamond» y «Hank Sherman» vuelven a pisar suelo nacional juntos, una vez más.

Esta interpretación de la banda sonó impecable de principio a fin, con un sonido claro y contundente. Desde el inicio del espectáculo, la atmósfera oscura se hizo presente y nunca desapareció. Temas como A Corpse Without Soul y The Jackal of Salzburg solo contribuyeron a que el Movistar Arena se estremeciera de verdad.

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Naturalmente, a lo largo de la noche, hubo más de una interacción entre el Rey y el público chileno, mostrando siempre su profundo agradecimiento por el apoyo hacia él y la banda. Además, reconoció la energía del público después de haber estado en Megadeth y en un Metal Fest, resaltando la vitalidad y la motivación de la audiencia.

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El concierto en su conjunto fue un punto álgido, pero la trilogía de temas compuesta por A Dangerous Meeting, Doomed of the Living Dead y ‘Melissa‘ fue el momento en que la gente se movió más y cantó cada palabra. King Diamond lo percibió y esto lo motivó a él y a la banda aún más.

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El escenario se había convertido en un templo de oscuridad, con una cruz invertida colgando en su centro. La banda se movía por todo el escenario, ascendiendo y descendiendo, aprovechando la atmósfera que este santuario generaba.

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«Evil’, Come to the Sabbath y Satan’s Fall’ fueron las últimas tres canciones. Aunque la banda ha estado inactiva en ciertos momentos, después de ver esos videos y dar esos tres pasos, es en lo que estoy trabajando