Por Andrés Cornejo
Fotos por Victor Santibañez
Aterriza el ajetreado mes de noviembre repleto de grandes conciertos, incluyendo shows de despedidas, festivales, aniversario de discos, de todo un poco, y para dar inicio a este mes que será memorable decidimos ver no solo a uno ni dos, sino que a tres legendarias bandas que han marcado y definido la escena independiente en Chile y Argentina ante un repleto Teatro Caupolicán con una energía inagotable.
Los nacionales Niños del Cerro tuvieron la misión de dar inicio a la jornada musical presentándose frente a una cancha llena de fieles seguidores que ayudaban a corear los versos de <<Sulamita>>, tema de su aclamado LP del 2022 “Suave Pendiente”, el cual se propagó en todo el mundo y se estableció durante semanas en el podio de los mejores discos del año pasado en el sitio Rateyourmusic.com, ganándoles mayor reconocimiento.
Ya con 10 años de trayectoría, el quinteto de La Florida ha sabido encontrar nuevos caminos y adherirse a ellos de mejor manera, razón por la cual prefieren tocar más canciones de sus recientes lanzamientos como <<Flores, labios, dedos>> (“Lance”) o <<Esta Enorme Distancia>> (“Suave Pendiente), dejando de lado su disco debut “Nonato Coo”. Sin embargo, esta nueva era de Niños del Cerro, con un sonido más pulido, es sin duda una de las más interesantes en suelo chileno.
El segundo round correspondía a Las Ligas Menores de Buenos Aires para seguir golpeando a la multitud con estruendosas guitarras. <<El Baile de Elvis>> instalaba la escena de las argentinas, quienes sumando un show visual y de luces insano alocaban aún más a los asistentes. Las tiernas letras de <<Accidente>> y <<Hice Todo Mal>> se transmitían como ondas de radio en las cabezas de los fanáticos haciendo que cantaran junto a la vocalista Anabella Cartolano y saltarán cada vez más alto.
Con rendiciones a Pixies incluido, en el riff de guitarra de su tema <<Todo lo que pienso hoy>> inspirado en el de <<Where Is My Mind?>>, las vecinas cordilleranas se ganaban cada vez el corazón de la gente. No fue hasta en los últimos 15 minutos donde sonó <<Renault Fuego>> y <<Ni Una Canción>> cuando el Caupolican se vino abajo con un remolino de mosh pits y pogos desatando toda una fiesta y finiquitando con broche de oro.
Si pensábamos que se podía superar la vara alta de este show, llega Él Mató a un Policía Motorizado a reventar el recinto de San Diego que no daba para más. En marco de su gira presentando su nuevo álbum “Súper Terror”, el sexteto regresó al país para recordarnos por qué siguen siendo una de las bandas más importantes en toda Sudamérica ante un show marcado por grandes éxitos.
La hermética voz de Santi inundaba el recinto con <<El Magnetismo>> marcando una emotiva intro, seguida luego por el pegajoso ritmo electrónico de <<Un Segundo Plan>> marcando la nueva faceta retro de los de La Plata. Pero los éxitos no tardaron en llegar, ya que <<La Noche Eterna>>, <<El Perro>> y <<Vienen Bajando>> se manifestaron y les costó una ovación increíble por parte del extasiado público.
Intercalando temas entre “La Síntesis de O’Konor” y “Súper Terror” la cancha se podía resumir como una divertida pista de baile que no cesaba de disfrutar las baladas románticas de Santi y compañía que duraron alrededor de casi 2 horas. Con una calidad sonora impecable y un profesionalismo de primera clase, la agrupación se llevó la medalla de oro a mejor show de la noche.
