Bueno, estamos a tan solo meses de haber iniciado el 2017 y el mundo continúa ardiendo como una avalancha de lava y de material incandescente, cayendo lentamente desde lo alto de un volcán, cuyo cráter alguna vez estuvo lleno de desechos de rata… pero bueno, no todo está perdido… Portugal. The Man ha anunciado un nuevo disco llamado: Woodstock.

El último disco de PTM salió hace ya casi tres años – un período muy largo tomando en cuenta que el grupo ha procurado lanzar al menos un disco desde el 2006 y la verdad, al puro estilo de la banda, siendo tan prolífera y creativa, han invertido casi cada minuto desde el 2013 en la producción de un disco llamado «Gloomin + Doomin». PTM creó una tonelada de nuevas canciones pero ya juntas, ninguna se sintió lo suficientemente interesante para salir a la luz. Después de eso, John Gourley, vocalista, hizo un viaje a su ciudad natal de Wasilla, Alaska, y dos cosas sucedieron que cambiaron completamente la trayectoria del grupo.

Primero, John recibió un poco de amor hogareño por parte de su papá, quien le dijo al más puro estilo rudo de una persona que vive en un lugar tan hostil, pero a la vez intentando ser comprensivo: “¿Qué es lo que está tomando tanto tiempo para finalizar tu disco?” “¿Qué no es eso lo que las bandas hacen? – Componer canciones y después presentarlas?”… Como clásico papá terapeuta, lo que dijo llegó hondo a la mente de John y lo dejó pensando en las razones por las cuales la banda parecía atorada en el proceso, pero lo más importante es que quedó pensando en el cómo poder salir de ahí.

Segundo, la fe en John se renovó cuando entre las cosas de su padre, encontró el ticket original de aquella vez que su papá asistió al concierto de Woodstock en 1969. Puede sonar a poca cosa, pero hablando con él sobre el festival, algo retumbó fuerte en la cabeza de John. Se dio cuenta que siguiendo con la tradición de las bandas de aquel entonces, Portugal. The Man necesitaba hablar sobre las cosas que mueven al mundo. Con estas dos ideas convergiendo en su cabeza, la banda tomó una decisión muy alocada: tomaron el trabajo de casi 3 años en el estudio y lo tiraron a la basura.

No fue fácil asumir la responsabilidad de que quizá la disquera quisiera asesinarlos por haber tomado esta decisión, pero este hecho tan inverosímil rindió frutos rápidamente. Con un nuevo brío, nueva música y nuevas ideas, la banda regresó al estudio para trabajar junto a John Hill (In The Mountain In The Cloud), Danger Mouse (Evil Friends), Mike D (Everything Cool) y su colaborador de toda la vida Casey Bates (el único colaborador consistente desde su primer disco) y así explorar este nuevo territorio creativo, el disco que después se titularía Woodstock avanzó tranquilamente a partir de ese momento.

¿Recuerdan ese volcán lleno de lava del que hablamos al principio? Bueno, debido a que Woodstock es un álbum (incluyendo su primer sencillo “Feel It Still”) que —con optimismo en el corazón — le habla a toda esa mierda incandescente y si tú le hablas por igual y decretas tu reto ante la inevitable lava por venir, entenderás el mensaje de este disco y te darás cuenta que el mensaje para hacer algo y cambiar las cosas está ahí, vivo y ardiente.