Por Andrés Cornejo
El mítico festival chileno Fauna Primavera volvió a las pistas tras 4 años de ausencia con su primera edición de tres días. Ayer se vivió la primera jornada en el Teatro Coliseo con el esperado debut de The Magnetic Field y la íntima presentación de Rosario Alfonso. El artista venezolando-estadounidense Devendra Banhart se hubiese presentado ayer, pero contrajo COVID al último minuto imposibilitando concretar su visita al país, por suerte se pudo reagendar esta visita para marzo del próximo año.
Y bueno, aunque hubieron varias bajas en el festival (Belle & Sebastian, Lucy Dacus y Devendra), la productora logró seguir adelante con un buen cartel que presenciaremos a mayor profundidad este miércoles.
El día estaba destinado a ser de los más íntimos llena de música melancólica y nostálgica, por lo que el show de Rosario Alfonso ya nos transmitía esa tristeza de desamores y rupturas al repasar su primer disco lanzado este año “De Canciones Tristes y Otras Sutilezas”. El peso de sus letras y de su frágil ukelele nos elevaba en una cálida nube reconfortante que se sentía como si todos compartiéramos las penas de Rosario como en «Qué Más Quieres de Mí» y «Amado Mío«. Honestamente una excelente decisión que abriera el show de los magnéticos.
Ya todos con el corazón expuesto aparece el quinteto liderado por Stephin Merrit para hacernos añicos y dejarnos con lágrimas en los ojos. Empezando con la expedita «Castles of America«, de tan solo 30 segundos, Merrit nos hace romper en llanto con la deprimente «I Don’t Believe in the Sun» de su magnífico trabajo de estudios “69 Love Songs”, disco preferido de muchos y que marcó tremenda presencia anoche.
Los gritos eufóricos de la gente hicieron que el vocalista se molestara, ya que le hacía doler los oídos. Pues bien, es un show que hay que presenciarlo delicadamente, donde no todas las canciones son para gritar sino más bien para apreciarlas desde inicio a fin. Y aunque le costó entender eso a la gente Merrit continuó, pero se le notaba una actitud de molestia todavía.
Basta de Stephin y hablemos de los otros miembros que brillaron anoche, como Shirley Simms con su increíble voz y arreglos en la guitarra en «Come Back To San Francisco«, «The Day the Politicians Die» (Dedicada al vicepresidente de Argentina por alguna razón) y «All My Little Words«, que emocionó a los asistentes con su hermosa letra romántica, quizás una de las canciones más románticas que existen. También deslumbró el multiinstrumentista Anthony Kaczynski cantando notablemente «The Luckiest Guy on the Lower East Side«.
Fuimos el polo opuesto para el campo magnético liderado por Merrit, el cual nos atrajo a su mundo de depresión, locuras, drogas, amigos, amor, lo que sea que haya escrito este maestro, en un show de más de 30 canciones repasando discos desde su segundo “The Charm of the Highway” hasta su más reciente “Quickies”. Salimos con los corazones rotos pero hoy nos recuperaremos con shows más anímicos por parte de Alvvays, Snail Mail y Fleet Foxes.
