Franz Ferdinand: «Un fenómeno que vuelve a Chile»

Mañana los escoceses regresan a Chile realizando su próxima presentación en el Teatro Caupolicán.

El cliché de nuestro país, la típica relación de una banda u artista que visita Chile para nuestras tocatas,pero que más allá de eso, se queda a conocer sectores turísticos, prueba comida local, pero además se atreve a pasear por estos lares sin ningún problema o queja. Casos de estos tenemos de sobra, pero creo que nadie ha profundizado tanto en el caso de Franz Ferdinand, que de manera peculiar y desconocida, se convirtieron rápidamente en caseros, y que ahora próximos a su tocata en el Caupolicán, vienen a entregarnos uno de sus mejores shows.

El año 2006 comenzaba, y la memoria colectiva de muchos tienen al verano de ese año como uno muy especial. La banda escocesa venía en un momento de fama inmenso, con un álbum debut exitoso que hasta el día de hoy ha vendido 3.6 millones de copias, y también su segundo trabajo el cual venía cosechando su gran reproducción radial, y siendo que habían tenido una gran tocata en el Estadio Nacional, la organización del Festival de Viña del Mar no dudó en aprovechar la instancia, y agregar un acto de rock al cartel. Es así cuando toda el público nacional termina conociendo a estos chicos que se hacían llamar igual que el archiduque.

Una nueva relación amor país-banda comenzaba desde ese punto, en donde muchos fanáticos fieles pudieron ver a su grupo favorito en vivo (o por la transmisión), y otros pudieron conocerlos por primera vez, quedando maravillados con sus riffs creativos, sus quiebres rockeros y sus composiciones técnicas divertidas. Desde ese momento, se esperó por una vuelta que desatará mucho más energía que la anterior.

Para el año 2010, uno de los recintos con mejores recursos para llevar su presentación fue el Movistar Arena, claramente ellos estaban para cosas grandes y fácilmente podían llenar el lugar con tal solo anunciar la fecha previamente,  y ya obtener las localidades agotadas. Acá ya venían con críticas favorables debido a su álbum «Tonight: Franz Ferdinand», y con ideas engrandecidas de lo que su música podía provocar a nivel masivo, siendo uno de los nombres importantes dentro de festivales de todo el mundo. Una secuela que sirvió para consolidar su paso por Chile en tiempos del terremoto del 27 de febrero, en donde toda la preocupación de su vocalista, Alex Kapranos, tuvo un gran significado para ese momento sensible de la historia de nuestro país.

Lollapalooza ya pasaba por dos ediciones totalmente fabulosas en Parque O´higgins, teniendo a pesos pesados como Foo Fighters, Arctic Monkeys y Jane´s Addiction dentro de los grandes exponentes del rock alternativo que han pisado escenario en el festival más importante de la cultura popular. El 2013 para mucho fue un deleite para el enamorado y obsesionado oyente del rock alternativo, fue un cartel de lujo que contó con Pearl Jam, el debut de A Perfect Circle, y el regreso de muchas agrupaciones que retumbaron el lugar, entre esas nuevamente: Franz Ferdinand.

Esta visita quedó marcada por una sencilla razón: ellos ya se sentían parte de casa cuando llegaron en esta ocasión. Kapranos no se quedó satisfecho solamente con volver con la banda, sino que organizó una memorable tocata en Blondie, mostrándose como DJ y mostrando su lado carretero con todos sus seguidores. Fue una locura que pocos pudieron vivir eso agregando la excelente presentación que se mandaron días después en Lollapalooza.

Su última presentación fue una que se convertiría en valiosa para todos sus oyentes, siendo que sería la última en la que Nick McCarthy, guitarrista original y pieza esencial del grupo, ya que años más adelante anunciaría su salida del grupo de manera inesperada. Esta fecha fue una de las más prendidas y la puesta escena de la banda estaba a un nivel superlativo en comparación  a sus anteriores presentaciones. Juego de luces, visuales y muchos colores que le dieron intensidad a sus temas más conocidos.

Ahora se la jugarán con una presentación íntima en el Teatro  Caupolicán, en donde lo más obvio es que quede marcada como una de las mejores presentaciones que Franz Ferdinand entregue en piso chileno. Será un desborde de energía y novedoso, ya que vendrán en el marco de su último disco, Always Ascending, prueba sonora de que esta agrupación no nos dejará de sorprender nunca.