Todos quedamos locos cuando después de haberse separado The Mars Volta, se confirmó el regreso de una de las bandas esenciales de comienzo del 2000, y que cimentó un camino venidero para que el género del hardcore hiciera lo suyo. At The Drive In se reunió después de una pausa de 17 años, y es que Omar Rodríguez López y Cedric Bixler-Zavala tenían una deuda pendiente con este proyecto que los dejó en la cima, y que los volvió populares en el comienzo de sus carreras.

«Relationship of Command» fue uno de los discos pilares del principio del milenio, y su sonido cambió la manera de escuchar el rock y el hardcore por sus métricas complejas y por la clara fusión de música latina que le agregan en sus secciones rítmica. Pero no solamente la envidiable creatividad de la dupla Rodriguez-López y Bixler-Zavala era la gran atracción, sino que sus shows en vivo tenían una actitud explosiva que se atrevía a desafiar lo establecido. En donde había melodía y mainstream, estos chicos llegaron y le subieron el volumen al carisma de sus canciones, dándonos himnos del género como ´One Armed Scissor´ y ´Pattern Against User´, con esa furiosa vibra punk y cambios de ritmos inesperados, entregándonos joyitas sonoras como ´Invalid Litter Dept´, en donde la psicodelia y emoción se combinan en un mar de efectos, o ´Enfilade´, en donde los primeros indicios de instrumentos latinos se hacen notar, agregando potencia.

Su relevancia incrementó en esos primeros años de carrera, pasando a ser de las grandes atracciones dentro de los festivales de todo el mundo, como la nueva banda que la estaba rompiendo dentro del rock del nuevo milenio. Y es que la energía destructiva que mostraban en escenario era de otra época, bastaba con solo ver los mil y un saltos que Cedric lograba mientras interpretaba los temas vocalmente, y el como Omar inyectaba una droga aceleradora a todos los temas en la guitarra. Una presencia digna y comparada con la de RATM, una mezcla explosiva de novedad que estaba cimentando un camino de influencia enorme. Su presentación en Big Day Out 2001 dejó claro la preferencia las bandas del line up en presenciar a «una de las mejores bandas del mundo«.

Distorsión, carisma siendo sudado de la cabeza hasta los pies, y una actitud punk rock que no está ni ahí con nadie. Así se puede definir lo que ellos mostraron ese año durante la realización de este festival australiano, en donde demostraron ser gigantes solo por entregarnos esa manifestación pérdida de lo que era el rock en sus inicios, una muestra de rebeldía y con la necesidad de hacer ruido en un tiempo en que ser radial era una importancia más grande que el de desconcertar.

Su separación durante ese mismo año dejó a todos sorprendidos, dejando muchas preguntas al respecto, y sin tener claridad de porqué una agrupación tan prometedora estaba dejando de lado una carrera en ascenso, y de manera tan abrupta. La historia que les sigue es la de pasar a la historia por crear las composiciones más locas y excéntricas que se les podía ocurrir, esto de mano con su nuevo proyecto, «The Mars Volta«, en donde el rock experimental y progresivo se apoderó de sus almas, esto dando resultado a los mejors discos de rock del siglo XXI. Pero es en 2017 cuando Omar y Cedric deciden revivir este amado proyecto que fue ATDI, y con todo, anunciando nuevo disco y una gira que recorrería el mundo entero, con su nuevo sonido.

Para la suerte de nuestro país, la banda se presentará en el marco de Festival Fauna Primavera, pero también tendrá  su momento explosivo en el interior del Multiespacio Cúpula, en donde de seguro pasará a la historia de los recitales más incendiarios de nuestro país. Todo esto durante los días 9 y 10 de noviembre.  Se viene una de esas fechas memorables.