Por Ignacio Bataller

Este fin de semana, 25 y 26 de noviembre, se llevará a cabo uno de los últimos superconciertos del año, y será, por ahora, la última pareja de presentaciones de la leyenda Roger Waters en nuestro país. La gira «This is not a Drill» lo trae de regreso con lo que parece ser uno de los shows más grandes que ha montado.

Desde la primera visita de Roger a Chile, se ha forjado una conexión entre el exintegrante de Pink Floyd y la audiencia chilena. La música y el mensaje del músico han resonado constantemente con muchas personas en nuestro país, y esto se evidencia en cada una de sus visitas. Sus conciertos van más allá del simple entretenimiento, elevándose a un nivel significativo.

Es conocido que, en el mundo de la música, cuando un artista anuncia su gira de despedida, no siempre significa que sea un retiro permanente. Muchas bandas y artistas han regresado del retiro para seguir tocando o crear nueva música. Sin embargo, esto no implica que no haya casos que vayan en contra de esta tendencia. No es recomendable dejarlo todo al destino. Esta es la gira de despedida de Roger, y no te la puedes perder, independientemente de si es su despedida definitiva o no.

Otra razón para no perdérselo es bastante clara: sus espectáculos son algunos de los mejores conciertos de rock del mundo, y esto es innegable. La calidad de la escenografía, la puesta en escena, los músicos y la interacción de todos estos elementos dan vida a un concierto que transforma la experiencia de cualquier aficionado a la música que lo presencia.

Los setlists que Roger Waters ha creado en sus visitas anteriores a Chile han sido épicos y espectaculares. El que presentará ahora, en su gira de despedida, debe superar de alguna manera todas las expectativas. Esta es una tercera razón para asistir, especialmente si eres un fanático de Pink Floyd.

La locación de este concierto será el Estadio Monumental, un lugar donde no suelen realizarse muchos conciertos de manera consecutiva, pero cuando ocurren, no decepciona. A excepción de lo sucedido en el Knotfest, el estadio ha demostrado ser idóneo para conciertos masivos en términos de espacio y calidad de sonido. bandas como Black Sabbath y Bon Jovi son ejemplos de conciertos exitosos en este escenario.

Roger se asegura de que cada visita que realiza sea especial y memorable, y hasta ahora, no ha decepcionado en ninguna ocasión. Este espectáculo es imperdible porque será histórico. Si eres fan no solo de él o de Pink Floyd, sino de la música en general, ¿a quién no le gustaría ser parte de la historia y decir «yo estuve ahí cuando todo culminó».

Quedan pocas entradas para el día 26 de noviembre, ya que el 25 se encuentra completamente sold out. Adquiere tu ticket a través de Ticketmaster.cl