Por Andrés Cornejo.

Baio es un artista que no tiene límites. Al ser parte de una de las bandas neoyorkinas más destacadas también ha sacado adelante su carrera solista con tres discos por el momento.

Dead Hand Control da un giro de 180 grados con las emociones, respecto a su disco anterior Man of the World. Baio espera que sus oyentes puedan encontrar esperanza en estos tiempos de crisis a través de su nuevo trabajo.

Respondiendo con una sonrisa y de vez en cuando soltando una carcajada cuando su gato se asomaba por la cámara, al músico no le quedó otra que hacer la entrevista con su querido felino al lado. Habló sobre su inicio de año, influencias líricas y musicales y sobre el show pendiente con Vampire Weekend en la capital.

¿Cómo has estado? ¿Cómo va tu inicio de año?

—Estoy bien, gracias. Es interesante, me siento agradecido de poder lanzar un disco en enero y hablar con gente nueva. Después de todo eso, me he quedado sentado esperando para tocar en vivo, así que esa parte de mí está muy triste pero estaré bien. Tengo esperanza de que una vez que la gente se vacune, podremos volver a los conciertos.

Dead Hand Control (2021) es un disco que trata sobre muchas preocupaciones humanas, como por ejemplo la guerra nuclear, pero a la vez es optimista y reconfortante. ¿Qué te inspiró a escribirlo de tal forma?

—Me gustó pensar que el álbum tuviese una sola emoción, en cambio Man of the World (2017) lo hice después del Brexit y las elecciones presidenciales del 2016 por lo que trata mucho sobre el miedo y la paranoia. Pensé que debía ir en el sentido opuesto esta vez, por lo que hice un disco romántico y esperanzador, aunque con un poco de paranoia. Leí sobre “Dead Hand Control”, el cual es un concepto que trata sobre controlar tus bienes. También supe que “Dead Hand” es un arma nuclear rusa, porque aprendí de Rusia en la universidad, entonces quise que mi álbum tuviese esas dos ideas. Me puse a pensar en una situación extrema en la que se disparan bombas nucleares y en la que yo no puedo controlar esa situación. ¿Qué puedo controlar para no traicionar mi control entonces? Estar ahí y ayudar a mis amigos y familia, seguramente. Hay algo romántico y esperanzador en que la gente se reúna y trate de superar una situación compleja.

Grabaste en dos estudios y en diferentes países, ¿cómo fue esa experiencia?

—¡Fue increíble! Fue la primera vez que grabé en dos países distintos, pasé un día en California grabando las baterías y las voces y después pasé dos días en el estudio de Damon Albarn en Londres grabando los sintetizadores, voces y piano. Fueron los mejores 2 días de mi vida grabando música en ese lugar, Damon tiene todo este fantástico equipamiento e instrumentos que cuando escucho el disco puedo sentir los días que estuve ahí.

En “Take it From Me” mencionas varias canciones como “Stagger Lee” de Nick Cave, “4’33” de John Cage y “Set you Free” de N-Trance en un sentido reconfortante para los oyentes. ¿Por qué haces referencia a esos temas en específico?

—Quería que fuera una canción bien inocente, como cuando estás pasando una situación compleja. La idea principal es “puedo hacer lo que quieras para hacerte sentir bien”. Y como soy un gran fanatico de Nick Cave, al verlo tocar en Los Ángeles me inspiré para dos canciones de “Dead Hand Control”. “Jubilee Street” me inspiró a escribir “Dead Hand”, quería hacer mi propia versión electrónica de ese tema. La otra fue “Stagger Lee”, una tema INCREÍBLE que me ayudó a escribir “Take it from Me”, ya que estaba buscando canciones que rimaran con “me”. Es por eso que canto en la canción: “si quieres escuchar a Cave puedo poner ‘Stagger Lee’, si buscas una rave puedo poner ‘Set you Free’ de N-trance y cuando estés cansada del ruido puedo poner ‘4’33’ de John Cage porque puedes tomar de mí lo que quieras”.

Me llamó mucho la atención el carácter electrónico de canciones como “Brainwash yyrr face”, “Dead Hand” y “All the Idiots”. ¿Tienes algún artista en específico como inspiración para este tipo de sonidos?

—Existen muchos la verdad. Soy un gran fanatico de Four Tet, me encanta su música, también me encantan sellos alemanes como Kompakt y Running Back y otro llamado AOS que me han servido como influencia. Y para la canción “Dead Hand”, específicamente la segunda mitad, traté de hacer mi mejor imitación de este famoso productor danés Kölsch.

Hace casi un mes falleció Miles Seaton y tú lo recordaste en un tweet donde dices haber visto al menos 10 veces a Akron/Family y que los consideras como tu banda favorita en vivo. ¿Qué sientes ante los fallecimientos de artistas como él, SOPHIE y MF DOOM?

—Todos ellos me encantan y esas pérdidas me ponen muy triste. Miles tocó en la estación de radio de mi universidad en Nueva York cuando yo tenía 21 años y también lo vi tocar en un sótano, creo que ese fue el mejor show de mi vida y me hizo cambiar la forma de hacer y ver la música. Estaba leyendo una página web que es un memorial de Miles, mientras escuchaba a Akron/Family, y  la gente comentaba increíbles historias sobre él, es muy triste pensar que Miles ya no está, pero al mismo tiempo compuso unos excelentes discos que voy a escuchar por el resto de mi vida y que me hacen tener una visión más positiva. Es un hermoso legado.

¿Tienes otras bandas favoritas en vivo?

—Me gustan demasiado Underworld y The Chemical Brothers (risas). Son muy distintos a Akron/Family, encuentro que sus shows son muy geniales y como te dije anteriormente Nick Cave también es increíble.

Actualmente hay una cita pendiente con Vampire Weekend en el festival Lollapalooza Chile. ¿Crees que se podrá concretar una vez finalizada la pandemia?

—Claro que sí, se suponía que íbamos a tocar ahí hace un año, creo que ese era el siguiente vuelo al que me iba a subir. Volveremos a tocar en Chile, no se si este año, pero es un lugar que amamos mucho y lo pasé genial cuando tocamos en 2014, los fans de allá son muy especiales.