Siendo las 12 am en Chile durante el 15 de mayo, en nuestro país, la suma de casos nuevos con COVID-19 aumenta cada día cada 24 horas, pero desde esta parte del país nos tratamos de contactar con Paul Jacobs, baterista de Pottery, una banda que está abriendo su camino con una propuesta a la que puedes aludir a sonidos como los planteados por Fountaines D.C. o Idles. Algo crudo pero a la vez inventivo.

El medio local de Montreal, Cult Mtl, posiciona a Pottery como una de esas agrupaciones musicales jóvenes que prometen hablar en su ciudad y país (Canadá), asumiendo que este mismo contiene «una energía que tira abajo la puerta en vivo». Otra cosa muy interesante que han hecho, es que en comparación a otras maneras de difusión, ellos han lanzado ya la mitad de su disco con 5 sencillos en su canal de Youtube.

«Solo teníamos planeado lanzar 3 sencillos con vídeos musicales para que el disco fuese lanzado al mes después. Pero bueno lo del COVID ocurrió y tuvimos que darle más canciones a la gente. Hay 11 canciones en el disco, y pensábamos que fue algo inesperado mostrar casi la mitad del trabajo, y nadie pensaba que esto se iba a incrementar de manera tan grave. Tuvimos que trabajar eso claramente.»

Los miembros del grupo están en sus hogares en Montreal, lo cual obviamente no ha permitido que los planes zanjados para el 2020 fluyan de manera normal. Su baterista afirma que todas las «bandas han tenido los mismos problemas para surgir. Que es algo nuevo con lo cual tienen que lidiar, mucho más cuando hoy en día para promocionar tus discos hay que ir de gira». Entre esto, la banda solo lleva dos años de vida, pero ya estaban cosechando algo de interés en los medios.

¿Cómo se originó Pottery?

Paul: No todos somos originarios de Montreal, pero algunos se movieron acá porque acá se ve todo el movimiento musical creciendo y conociendo gente. Me moví con un proyecto solista al inicio hace años atrás, y un amigo mío me introdujo a Austin Boylan, quién se había movido al pueblo porque estaba interesado en empezar un proyecto igualmente, y nos volvimos amigos. Luego me dijo que con su amigo Jacob Shepansky, que dejó el colegio y se conocieron en una fiesta, buscaban a un baterista.

Yo llevaba muchos años sin tocar la batería, en el otro grupo que tenía tocaba los teclados, entonces empecé a aplicarme de nuevo para esto y conocer estos nuevos músicos.

¿Cuál fue la primera impresión cuando se juntaron?

Paul: Fue genial y siempre es raro, cuando haces un proyecto solo la gente va y viene, entonces este tipo llega a mi casa y todo estuvo okay. Y si, nos convertimos en amigos, fue algo natural, de amistad más que nada.

¿Recuerdas cómo fue su primer show?

Paul: Siempre es bacán cuando tienes tu primera tocata, la gente estaba bailando y nosotros estábamos creando una energía juntos. La gente conectó.

Sobre la escena musical en Canadá ¿Cómo es todo allá?

Paul: Hay muchas bandas, y es un buen país en donde vivir y buscar una oportunidad, la cosa es que la ciudad están muy separadas una de la otra, casi 6 horas entre cada una. Cada ciudad tiene su propia escena con distintos estilos.

Estamos a un mes del lanzamiento de su primer disco ¿Cómo fue reunirse por primera vez en estudio?

Paul: Tuvimos ayuda de nuestro sello, Partisan Records, para grabar este álbum y nuestros publicistas nos ayudaron en pagar un gran material y tener buen audio. Perfeccionamos con over-dub y tener más ayuda en esta instancia para sonar profesional.

¿Cómo explicas el sonido de tu banda e influencias?

Paul: Yo venía tocando batería en bandas de Death Metal y también ritmos los cuales también hicieron bailar a la gente. También algo de rock clásico.

Es un gran salto pasar de Death Metal a este estilo suyo ¿Recuerdas el nombre de esa banda que tenías?

Paul: No quiero ni decirlo (risas) es un poco vergonzoso. Fue en el colegio, y todos tocaban death metal en ese tiempo, entonces era inevitable. Es lo que se hacía de dónde venía.

Yo no escuchaba tanta música, la gente comenzaba a formar bandas de ese género o hardcore, y yo querría tocar batería. Entonces cuando comencé a aprender a tocar batería con estos sonidos, y se volvió más interesante, pero después empecé a escuchar estos oldies del rock, que eran totalmente distintas. Música norteamericana en general, y fue un desafío.

¿Hay algo de música latinoamericana de la cual hayas sacado estos ritmos bailables?

Paul: No sabría nombre de bandas, solo cosas que he escuchado y así tomar lo mejor de ahí. Yo veía videos de bateristas y también el haber visto bandas cubanas que tocaban en este café, y que eran el mejor tipo de banda que había escuchado en tipos de ritmos. Hay muchos que aprender de ahí de esta música, y tratar el espíritu fluir con esto.