“Encuentra lo que amas y deja que te mate” dice Bukowsky, esa es la clase de amor que hace que la vida valga la pena, intenso, ruidoso, oscuro, húmedo y directo. Esa es también la clase de emoción que despierta en la primera escucha de Burning Roses, último disco del músico y productor Sebastian Arancibia (AKA Garbo).

Burning Roses es un disco lleno de provocaciones, insinuaciones sexuales y jeringas insertas en una ciudad calurosa iluminada por neones y sonidos afilados, cargados de noise y rugidos de guitarra.

Melodías atmosféricas y sucias recorren las 11 canciones que se dejan escuchar fluidas y embriagantes y que hablan de amores intoxicados de pasión y psicotrópicos (Just go on / caliente), pero también se da vuelta y golpea con fuerza al oscurantismo religioso y perverso de la iglesia católica (crucified).

Finalmente, Burning Roses es rock, de ese sudado de bares, del que se toma de la botella y se guarda en bolsillos ocultos de gastadas chaquetas de cuero, un disco que debe ser puesto entre las obras de Bukowsky y David Lynch.

A continuación te dejamos el disco para su escucha o descarga.