En agosto pasado, el co-fundador de Black Flag, Greg Ginn, presentó una demanda en contra de sus ex compañeros de banda: Keith Morris, Dez Cadena, Chuck Dukowski, y Bill Stevenson, los cuales se habrían reunido bajo el nombre de FLAG. Ginn afirmó que él y su etiqueta, SST Records, son dueños exclusivos de los todos los derechos sobre el nombre de Black Flag, incluyendo logotipo, y grabaciones. Casi un año y medio más tarde, el caso finalmente se ha resuelto: Ginn es el dueño de esos derechos antes enunciados y por lo tanto, FLAG ya no puede utilizar el logotipo de Black Flag para sus giras.
Un comunicado de prensa señala que Ginn y SST se sostendrá sobre «la propiedad de todas las grabaciones de Black Flag» y «todos los derechos sobre el nombre de la marca y su respectivo logotipo».
El acuerdo también aborda medida cautelar presentada anteriormente por parte de Ginn contra Morris y Henry Rollins, que fueron acusados de violación de marca registrada por «mentir a la Oficina de Marcas de registros» y «el uso de discos de su propia marca de las portadas por fingir como si hubieran sido una continuación de Black Flag de 1979″. Según el comunicado de prensa, tanto Morris y Rollins «han cedido todos los derechos que tenían en esa marca a Greg Ginn y SST Records«.
El nuevo vocal de Black Flag, Mike Vallely, emitió un comunicado sobre la resolución del caso, diciendo: «Como era inevitable, este pequeño bache en el camino ya se encuentra fuera y Black Flag continuará como estaba previsto y sin confusión».
