Lo más posible es que durante el inicio de esta década, muchos fanáticos de nicho deben conocer el nombre de esta gran banda australiana, la cual ha desafiado con creces dentro de las métricas musicales y creativas. Exacto, Hiatus Kaiyote es el proyecto musical del cual hablaremos hoy, esto cercano a su fecha debut en los interiores de la Cúpula Multiespacio del próximo 13 de diciembre.

Hiatus Kiayote ha obtenido un curriculum muy prometedor, no solamente basta con la nominación que obtuvieron en los Grammy por su canción «Nakamarra«, en la categoría de Mejor Actuación R&B. Una rica sensación que te hace flotar con armonías que juegan con la calidez vocal como también de quiebres clásicos de jazz fusión, que juegan con una aura pop con teclados oníricos. Esto potenciado por un videoclip que muestra la espontaneidad de sus integrantes, y del deleite visual de sus tierras, atravesando desiertos variados de Australia.

Con solo dos discos de estudio, se han ganado la admiración de varios medios musicales, al proponer una sensación local y mágica de lo que los ambientes australianos representan, esto desde sus portadas cargados de el espíritu primitivo de su fauna. En esto, la espiritualidad de sus colores más intensos, como también esas letras que buscan ser una respuesta entre la intimidad personal, como igualmente una gran alabanza a la naturaleza. «Tawk Tomahawk» y «Choose Your Weapon» han tenido una recepción tan abrumadora, que artistas del rap moderno han hecho samples rítmicas con su repertorio. «Atari» por ejemplo, está presente en la canción DUCKWORTH de Kendrick Lamar, «Fingerprints» en Hiatus (Broadcast) de Chance The Rapper, y «Molasses» en Without You de Anderson Paak.

Y de alguna manera, las miles de mezclas entre el soul, el rap y el jazz han logrado encontrar un espacio primordial dentro de la mente creativa e imparable de su exótica y excelente vocalista, Nia Palm. Una artista que logra llevar el espectro vocal como una caja mágica de diferentes colores musicales dentro del género de fusión, luciendo un don musical novedoso.

A pesar de su desplante llamativo, ella señaló para una entrevista realizada para el medio She Shreds, que no considera que tenga la afinación perfecta para cantar, pero que el estar rodeada de diferentes familiares que tocaban instrumentos y sus distintivos tonos, permitieron que ella desarrollara una percepción natural con la música. Desde esa vereda, su manera de escribir canciones y tocar la guitarra fueron evolucionando a temprana edad. Eso agrégale que su hermano era un gran fanático del rock clásico, mientras que sus padres la criaron con música soul, flamenco y muchos sonidos venideros del lado noreste de África.

«Estuve bendecida de estar expuesta a muchas armonías desde pequeña, por lo que cuando empecé a escribir canciones, pues mi concepto de partituras y armonías era muy amplio»

Sus ganas de empezar a componer se volvieron mucho más ambiciosas, cuando ella vio a su hermana tocar el bajo, a lo que en la misma afición, su hermanastro también comenzó a tocar tal instrumento. El sentido instintivo, con el cual ella empezó a ir más allá de su voz, cuando comenzó a tocar piano en la casa de su madre, antes que esta falleciera cuando tenía 11 años, pues avivó a tomar la iniciativa, y superarse.

«Mi hermanastro mayor tocaba el bajo siempre.  Pensé que sería vergonzoso, pero a la mierda. Mi hermana igual empezó a aprender a tocar el bajo, y como somos una familia de 6 integrantes, pues uno siempre tenía que probarme a mí misma. Pues escuche a mi hermana, y pensé «mmm puedo hacer esto más rápido». Y es así como empecé a entender todo a oído, para poder mostrar lo que estaba aprendiendo. Básicamente esto comenzó por ser una imbécil».

Hiatus Kaiyote nace de la sorpresa que fue verla a ella actuar con una guitarra de Nylon Rosa en un club pequeño de la ciudad, donde Paul Bender (bajista) no dudó en contactarse con ella, para sumar a Perrin Moss (batería) y Simon Mayin (teclado), para hacer florecer esta mente inquieta llena de bosquejos alternativos. Eso se comprime en su deseo de crear pasajes que no solamente te hacen volar por los cielos o entrar en un trance de pensamientos varios, son esos quiebres en donde el soul coquetea con su aura para atraer muchas de las exploraciones con la que el grupo ha creado su carrera.

Con esto, todos sus miembros son músicos obsesionados con el experimentar y surcar nuevos recursos para lograr crear la música que quieren demostrar. Su percusionista, Perrin, es uno de los músicos que más dedicación pone al momento de la tecnología, siendo un esforzado cuando de usar programas como Cubase, trata de encontrar extensiones para lograr dar ambiente a la banda. En el caso del tecladista Simon Mayinm pues de su parte, hay una galaxia de sonidos traídos desde una percepción más onírica y mágica, convirtiéndose en esta nave que busca abducir a sus oyentes frente a distintos panoramas. Su bajista Paul, se convierte en el caminante de estas ideas tan extravagantes, siendo principal base de lo que sus compañeros ejecutan en el proceso de sus canciones. Ensalzando con su vibra funk presente en los momentos culmines.

Este viernes 13 de diciembre seremos parte de este esperado debut, ahora contando con el teloneo de Cómo Asesinar a Felipes, mostrando su formato «Entre Máquinas Instrumental«, el cual tuvimos un vistazo en el lanzamiento de su disco «Naturaleza Muerta» durante este año. Las entradas aún se pueden conseguir a través del sistema Puntoticket.