SCD Vespucio

ASTRID CONSENTIMIENTO
CERKITA
JUEVES 19 / 20°° hrs./ $3.000.-

Como aspirante de «Rojo», compartió escenario con las primeras figuras en ese plató: María Jimena Pereyra, Leandro Martínez, Monserrat Bustamante, Daniela Castillo. Influenciada mayormente por el dominicano Juan Luis Guerra, su orientación musical más determinante comenzó a tomar forma hacia 2010, cuando se ubicó como cantante de tropical. En ese campo, colaboró con el grupo Croni-K, teloneó a Henry Santos (de Aventura) y a Prince Royce en Arena Movistar. Entonces la prensa comenzó a llamarla «la revelación chilena de la bachata», a partir de canciones que grabó para su primer disco: «Todo cambió» (versión de Camila) y «La dicha de amar». Más tarde comenzó a explorar la cantautoría con guitarra, y para esa nueva etapa musical presentó canciones como «Eskivo corazón» (2013) y «Mundo al revés» (2014).

LOS MONSTRUOS
VIERNES 20 / 20°° hrs./ $3.500.-

Los Monstruos (Santiago, Chile) irrumpieron en la escena a fines de diciembre de 1973. Estaba formado por algunos integrantes de En Busca Del Tiempo Perdido y otros del Grupo Móvil: Sol Domínguez en voz, Fernando «Pocho» Allendes en batería y guitarra; Jorge Arcaya en guitarra, Alex Valenzuela en bajo y Giuliano Arcaya en batería y voz. El repertorio del grupo consistía en versiones de éxitos radiales ya probados en Chile, donde destaca la versión de «Cachaça Mecânica» por sus arreglos rockero – progresivos, (muy distante de la sonoridad acústica de la original) y la potente voz de Sol Domínguez (ex En Busca Del Tiempo Perdido y futura vocalista de Sol y Medianoche).

CLAN 91…EL REGRESO
SÁBADO 21 Y DOMINGO 22 / 20°° hrs./ $15.000.-

El sonido joven del Clan 91 (1967) fue el primer álbum del conjunto, apoyado en estudio por Los Rockets, y con sorprendentes cifras de venta para la época, según el libro Historia social de la música popular en Chile, 1950-1970. El disco contenía adaptaciones de éxitos estadounidenses, y destacó como gran éxito una traducción de Frankie Vallie y The Four Seasons: «Si te vas» («Let’s hang on», en el original). El grupo logró mantener «una línea juvenil, dinámica y moderna, asomándose al beat y la sicodelia, pero con un repertorio variado en géneros, que podía incluir tangos, boleros y música brasileña, siempre en arreglos vocales elaborados». Tal fue su repercusión, que en el verano de 1968 Clan 91 consiguió contratos tanto para el Festival de Viña, como para el Casino de esa ciudad.

SCD Ves