Un año más se nos va, esto entremedio de muchos hechos que hicieron que este final de década se sintiese como uno en donde lo imposible ocurriese. Tomando en cuenta el violento quiebre social ocurrido desde el 18 de octubre en nuestro país, y la cantidad de ojos ciegos por perdigones, como también las muertes de manifestantes a manos de la violencia policial, pues los eventos siguieron llegando al país, siempre mostrando apoyo.

Fue un año de grandes celebraciones en eventos, como también la llegada de eventos de los cuales siempre se ansiaron su primera visita en Chile. Debuts excepcionales, actos repetidos que vinieron a dejar clara su permanencia y masividad, como igualmente la llegada de propuestas potentes dentro de nuevas bandas chilenas. Fue para descubrir y también ver lo que nos depara el próximo año con el anuncio de festivales y conciertos.

Sin darles más vueltas al asunto, estos son los mejores recitales que nos dejó este año:

Fever 333 en Acer Stage – Lollapalooza Chile

Lo de Fever 333 estaba siendo contado como la banda sorpresa del festival Lollapalooza, y la verdad cumplió con ser lo que prometió, una banda de tres músicos venideros de una escena punk-metal-rap de California, que unió fuerzas para crear este frente de ataque con el cual han relucido su energía insaciable en vivo, como también sus fuertes posturas políticas, que buscan la reacción incendiaria a donde sea que vayan.

Además de que pudimos conversar con ellos personalmente antes de su show, ellos venían entusiasmados con la idea de visitar Latinoamérica por primera vez, sabiendo todo el historial de dictadores y problemáticas que hemos tenido que confrontar en el pasado. Con una gran visión social y política de los problemas de Trump, y de la preferencia racial de los Grammys, pues el trío llegó al escenario emergente del Acer para desatar la destrucción a base de discurso y potencia.

Repasando temas como «One of Us» y «Burn it Down», el grupo domó por totalidad al público del Lollapalooza, quienes fueron los principales militantes de los mosh pits encapuchados, como también de prender la previa a Bring Me The Horizon a unas distancias del stage principal. Su presentación completa se encuentra en Youtube, donde se puede vivir en carne y hueso la polvadera intensa que se vivió.

Lanzamiento Naturaleza Muerta, Como Asesinar a Felipes – Sala Metrónomo 

Llevar a la vida el concepto musical y la carrera en una sola noche parece ser una pega que una super producción solamente lograría a grandes rasgos. Pero saben, desde la autogestión y la libertad de expresión, han permitido que los mejores shows sean a base de ir en contra de la norma, y así abrir el camino a otros precedentes. CAF lanzó su aclamado disco, «Naturaleza Muerta», en un local conocido de Bellavista, como lo es la Sala Metrónomo, y que logró desconstruir totalmente su sendero de sonidos con una propuesta vanguardista.

No bastó con el show inicial donde bailarines de Break Dance dieron un paso en el escenario principal, donde demostraron la cultura del hip-hop underground con destreza y actitud, también la banda apareció de la nada misma al centro del público, tocando sus temas clásicos en su formato de maquinas con sintes, mientras Koala Contreras se apoderaba del micrófono en otro rincón del recinto. Para después darle al show principal teniendo la colaboración excelente de Camila Moreno en «Días Oscuros», al igual que las pistas de Chino Moreno en `Disparan (Fill the Skies)`.

Fue rompedor de sus propios esquemas, y demostró porque la banda de mierda, como dice sus canciones, sigue siendo una de las más innovadoras de la década y del presente musical chileno.

Hiatus Kaiyote en La Cúpula

De los anuncios que más atracción e interés trajo consigo la productora Santiago Fusión. Hiatus Kaiyote arribó a Chile en el momento más turbio del estallido social, pero haciendo un énfasis a que esa noche sería del recuerdo, y que haría a todos bailar y alucinar con la original propuesta de neo soul. Y así fue totalmente durante todo el concierto, con su bajista Paul Bender gritando con orgullo que «Piñera se fuera a la mierda», pues el comienzo de una odisea musical logró capturar a los presentes en una nave musical que nos mostró la importancia de la ejecución y la soltura en vivo.

Y si tomamos esto por sus 4 músicos por separado, pues cada uno era un virtuoso en su instrumento, en el caso de su vocalista excéntrica, Nai Palm, pues debe ser de las mejores cantantes femeninas de la actualidad, con un nivel de improvisación y vocalización imponentes. Lo mismo con Perrin Moss dominando la batería con habilidad metronómica, en compañía de Paul en el bajo creando secciones y riffs con cambios impredecibles, mientras los universos eran creados en el dulce teclado de Simon Mavin.

De los últimos shows que pudimos presenciar, y de los grandes debuts que este año nos trajo en grandilocuencia de sonido y alma.

Lanzamiento 52, Rosa Moribunda con Por Mientras y Alexideral – BAJ Valparaíso

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El año de la Rosa Moribunda, al menos así lo han hecho saber variados medios musicales y expertos, esto debido a la rupturista demostración que dejó su debut, «52», una de las muestras más claras de lo que la escena musical de la Región de Valparaíso ha logrado. Y si un trabajo debut caló fondo en la área de descubrimientos, pues una de los gestores culturales que han logrado potenciar a las nuevas bandas ha sido la de Balmaceda Arte Joven. Porque en el evento lanzamiento de Rosa no solamente fue de ellos, sino de una de la bandas prometedoras del circuito, Por Mientras, quienes gozan de un neo soul que se busca coquetear con el math rock y progresivo.

Pues, el lanzamiento en conjunto de esta banda acompañando fue una bomba de distintas visiones musicales, que compartieron las ganas de fusionar y buscar caminos en donde cada influencia, sentido y progresión fuese una manifestación de libertad pura. Hacer del shock (en el caso de Rosa) una de las herramientas eternas para el despertar, y el crear sensaciones placenteras e intensas por el lado de Por Mientras, quienes siempre tienen una carta bajo la manga al momento de cambiar pieles. A eso también podemos destacar la propuesta pop de uno de los cantautores de los ciclos musicales, Alexideral, quién en su carisma y conexión personal, mostró que el llevar un género popular no basta con la base, sino que con la presencia y escena.

Uno de los grandes recitales logrados en este año que obtuvo muchos lanzamientos y producciones de esta camada de músicos que están surgiendo. Si quieres saber más sobre esto, puedes ir a revisar nuestra sección llamada «Emergencia Independiente», donde encontrarás reseñas de los discos recientes de la escena.

King Crimson en Movistar Arena

Sin palabras, incluso esa frase queda corta con lo maravilloso que fue el debut de los maestros del rock progresivo, King Crimson, quienes por fin saldaron la deuda eterna con latinoamérica y Chile, entregándonos un show de antología perfecta, que repasó 50 años de carrera con una presentación que contó con la exclusividad de ser sin celulares, y tener a los tres bateros del grupo en formación para hacer esta experiencia inigualable.

El tiempo pareció detenerse, no era cualquier calibre de espectáculo el que es estaba realizando, ese en donde los fuegos de las pirotecnia se vuelven una narrativa propia, o donde las visuales te envuelven en películas imaginarias, en donde tú puedes ser el protagonista. No, este era una magnitud de ejecución y creación ocasionada por siete seres humanos con dotes y talentos superlativos, y que en su esencia nunca serán igualados. Desde escuchar las épicas notas altas en «In The Court of The Crimson King», y las lacrimógenas guitarras de «Starless», cada vez era todo perfección.

Sin dudas, el debut del año, uno insuperable, y que demostró la importancia de soltar el celular por tres horas, para disfrutar de un concierto a la vieja escuela, escuchando, prestando atención y delirando con cada cambio de tiempo que ocurría. Sensacional, magnífico, y seguirá quedando corto todo para este momento.

Patti Smith en el Teatro Caupolicán

Estar en el momento preciso y exacto nunca había tenido tanta fuerza, hasta que Patti Smith logró por fin tocar en nuestro país, en pleno estallido social, y darnos energías legendarias de su cancionero de resistencia y empoderamiento femenino. Fue mágico, cada maldito momento fue de iluminación y creencia en el poder más grande de todos, el de la gente unida para hacer cambios

Patti estuvo emocionado durante toda la tocata, en un Caupolicán que parecía una convocatoria a una marcha más en la Plaza de la Dignidad, sede en donde toda la fuerza del pueblo ha sido mostrada en estos 3 meses de protestas y desmanes de parte del Estado. Cantar «Because the Night», cuando hace unos meses atrás se nos prohibió caminar por nuestras calles por haber expresado nuestras molestias, y de pasada alucinar con «People Have The Power» al final del show, pues fue una de esas empujadas que son necesarias. Fue una noche llena de lágrimas, de familiares que tal vez no llegaron a presenciar este momento por el abuso de poder, y que la legendaria cantautora llegó con camisa de local.

Fue histórico tener a una de las letristas, poetas y artistas más importantes de la historia de la música, pisando suelo chileno, y dándonos vibras luchadoras para seguir combatiendo contra la opresión.

Slayer en Estadio Bicentenario La Florida y Sporting Viña del Mar

Dos fechas en distintos lugares, y la despedida infernal a una de las bandas más extremas del metal, la más influyente de todas y claramente la que nadie podrá igualar en sus ruidosos términos. Tom Araya y compañía decidieron cortar su carrera, después de más de 30 años girando por el mundo y haciendo los discos más brutales del género. Ahora, la despedida no podía ser solamente en el Santiago Gets Louder, también fue en el hogar del vocalista, Viña del Mar. Donde Slayer tocó en el Sporting para un público fiel y potente.

Fueron dos fechas sin piedad, en donde los aires de guerra y destrucción fueron la pólvora de este infierno andante que es vivir un concierto de Slayer en vivo, esto contando con la compañía thrasher de sus compañeros de vida, Anthrax, quienes fueron los encargados de ser los teloneros en ambas ocasiones. Mucha brutalidad, zapatos volando, combos siendo repartidos por todo un montón de círculos imparables, claramente se sabía que la apocalipsis tendría su última batalla antes del final.

Las miradas reflexivas y el silencio, Tom salió a dar el último vistazo a su creación, como si fuese tal diablo creador de magna demolición de principios, haciendo oficial que su mirada eterna era la oficialización de una carrera llena de dolores, perdidas pero también de la creación de los capítulos más infernales que el metal ha tenido en su historial.

Ride en Teatro Teletón

Pioneros del shoegaze y de un movimiento musical influyente en la escena británica de los años 90, el debut de Ride fue uno más que ansiado por los puristas de toda la camada del britpop salida de esa década, y la productora Fauna pudo traernos por primera vez a la banda que inspiró los acordes de «Un Misil en mi Placard» en el no unplugged de Soda Stereo. Tan así, que dedicaron la canción «Chrome Waves» al fallecido músico argentino, en pos de esa relación musical.

Tener a Andy Bell, Mark Gardener, Laurence Colbert y Steve Queralt fue un lujo de culto, el cual ensordeció con todos los temas clásicos de su repertorio, haciendo sintonía con la melancolía y esas sensaciones invernales con las cuales llegaron en las listas musicales de su país. Escuchar «In a Different Place» con ese quiebre noise y guitarreado es una de las proyecciones más sinceras que uno como oyente puede vivir, o tener la odisea de efectos de «Leave Them All Behind» fue un deleite de los creadores de un género que fue esencial para la época.

Afinidad total, un sonido envolvente y sentimental, y una fibra que no se les escapó nunca, con tal de reunirse y poder tocar en suelo chileno, ahora con disco nuevo. El debut de Ride era imperdible ante cualquier circunstancia.

Weezer en Movistar Arena

Rivers Cuomo vino a dejar clara una casa dentro de un Movistar Arena repleto, que él con su banda Weezer, son los líderes de una generación que prefirió siempre ser fiel a sí misma, dentro de su conformidad y pubertad. Pues cuando lanzaron todo a la parilla con lo mejor de sus éxitos, comenzaron con Buddy Holly, y lo que se vio fue a un público que estaba agradecido por ver el debut de uno de los grupos más importantes del rock alternativo.

Y es así cómo se originó la gran Venganza de los Nerds, con un cancionero asegurado de sus mejores temas- y uno que otro cover de su Teal Album- la banda se ganó un puesto importante al venir a repasar sus glorias al país. Ver ese mosh en «My Name is Jonas» o cantar sintiendo el calor caribeño con «Island in the Sun», pues aún nos seguimos preguntando porque rayos el grupo no pensó en venir antes. Una reacción multitudinaria que hizo al concierto en un abrazo mutuo, con sonido rockero y actitud de adolescente, era una manera muy bonita de volver a épocas inocentes y curiosas.

Escuchar un himno tan importante como «Say It Ain´t So» ser coreada por miles de almas, es de esos fragmentos que quienes guardar bien al fondo del corazón, porque sabes que es controversial, solo por ser un gusto diferente. Lo valió cada segundo, minuto y hora.