Desde el estadio Yokohama hasta en La Bombonera se ha cantado “Pasos al costado” de Turf, himno que los llevó el 2005, al punto más alto de popularidad. La banda tenía su hinchada, habían recorrido Latinoamérica y se aprestaban a realizar su primer Luna Park de la historia, pero les ganó la pulsada.

Siete años después, la banda retornó  a los escenarios en Argentina, un par de singles y un popero nuevo disco de la mano de Coti Sorokin (Julieta Venegas, Diego Torres) como productor. Tuvieron que pasar 13 años para su vuelta a los escenarios en Chile, luego de tocar el 2005 en Blondie Club.

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Juan Kattan – Ruta Rock

A las 22:30 la cancha del Club Chocolate se encontraba algo vacía, al igual que en su último show el 2005 donde la asistencia no fue el plato fuerte. Y es que el formato de la banda parece ser una receta pensada de manera brillante para el público trasandino, pero que genera distancias en el público masivo local. A la audiencia que llegó a Chocolate no le importó mucho esto, y los bailes, gritos y cánticos de hinchada no se hicieron esperar con la entrada de la banda.

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Juan Kattan – Ruta Rock

En hora y media, la banda hizo repaso de sus cinco discos de estudio mezclando de manera inteligente la línea más sintética con sus clásicos más rolingas. Las interpretaciones no fueron del todo prolijas, hubo problemas de coordinación en la base rítmica que se hizo notar, pero bueno, todo esto es un show de rocanrol y este revival tiene mucho de eso: actitud, urgencia y canciones para el estadio.

¿Qué tanto importan las descordinaciones y errores de interpretaciones cuando al frente del escenario tienes un cantante que parece ser el último rockstar dirigiendo un formato que parece extinto? Y es que Turf lo sabe: la propuesta se basa en el formato clásico de banda rock, en el coqueteo del pop con la subcultura argentina de lo rolinga, lo popular, el estadio, la galería y de himnos para cantar antes de que se entibie la cerveza en la mano.

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Juan Kattan – Ruta Rock

Turf prometió volver y no en 13 años más, sólo el tiempo dirá qué sigue en esta carrera y cómo será su consolidación regional. Su nuevo disco apunta a esto y en la cancha, los pibes se juegan la vida apelando a la nostalgia y al pop de estadio. Que no quede duda que este equipo puede jugar 90 minutos más.