Cuando el disco Nonstop Feeling salió el 2015, fue ultra bien recibido, y con justa razón, ya que era una especie de aire fresco en la purista escena del hardcore, con experimentación de los 80’s y el rock alternativo de los 90’s, nació un estilo genial. Este era un sonido que muchos estaban pidiendo, pero que otros odiaron a muerte. Aún así, Turnstile se hizo un nombre y claramente la gente estaba pidiendo más. Incluso firmaron con Roadrunner Records.

Y si lograron esta mezcla de sonidos, ¿por qué no ir más allá?, ¿Por qué no traer más elementos a la mesa?, y con preguntas como esa es que para Time & Space invitaron a Tina Halladay para hacer segundas voces, e incluso a Diplo para hacer producción adicional en la canción “Right to Be”. Pareciera que esto es una mala idea, pero la cosa es que Turnstile sabe lo que está haciendo, y el resultado es otro ejemplo de cómo una fusión sónica exitosa puede ser ejecutada.

El hecho de que este álbum tenga tantos elementos, no es una razón para que pensar que es malo, son cosas que hacen pensar que quizás el hardcore no debería quedarse ahí como ha estado siempre. Canciones como “High Pressure” y la mencionada “Right To Be” puede ser ser canciones hardcore por si mismas, pero el teclado y los synths le dan otro toque. Por otro lado canciones como “Real Thing” y “Moon” son claros ejemplos para mostrar la importancia melódica en el disco, ya que suenan diferentes, pero mantienen la potencia intacta.

El álbum nos ofrece dos interludios que para algunos pueden parecer nada, pero que a la vez dice mucho, es como una especie de color nuevo para un disco usual de hardcore. Es raro pensar como Turnstile ha logrado llevar el género más allá, algunos dirán que este sonido ya se escuchó antes con bandas como Snapcase, e incluso en la etapa más temprana de 311, pero en verdad tiene una esencia diferente. Para concluir sólo queda decir que Turnstile lo hizo otra vez.