Con más de dos décadas como banda, y con 8 álbumes de estudio bajo el brazo, hubiese sido fácil para Jimmy Eat World hacer lo de siempre. Esta vez, en lugar de irse directo de la gira al estudio (como ellos reconocen haber hecho), la banda se tomó un receso de un año completo. Quizás esto no suena como un cambio drástico, pero es algo que salía de su rutina como banda. Durante ese año el vocalista Jim Adkins lanzó una serie de EPs en solitario y también dio varios conciertos. Mientras lo hacía, se cuestionó si había necesidad o no de lanzar un noveno disco de JEW. Según declaró en entrevistas, no se encontraba contento con la rutina que habían seguido durante los últimos álbumes y quizás se necesitaba un cambio, o parar definitivamente con la banda.

Es esta reflexión personal, y el deseo constante de mejorar, los que forman el esqueleto de lo que es “Integrity Blues”. Claramente la banda se esforzó para lanzar una placa solida y con una chispa creativa que se siente fresca y nos recuerda a sus álbumes más populares. El primer track “You With Me” comienza con una guitarra disonante y una voz de ensueño, después la batería hace un quiebre con un beat que nos engancha al instante. El coro de esta canción es totalmente pegajoso y nos hace sentir que la banda ha renovado su energía y entusiasmo.

Luego viene “Sure and Certain”, que es una canción cargada de momentos que nos recuerdan a las glorias pasadas de la banda. El riff principal está lleno de energía, y fácilmente es uno que podríamos escuchar en “Bleed American”. Integrity Blues es un disco que en variados momentos nos recuerda al JEW clásico, pero donde realmente brilla es los diferentes elementos que incorporaron. En “Pass the Baby” escuchamos un beat electrónico dramático que nos hace preguntarnos en como será el resto de la canción. Esta va escalando en intensidad y termina explosivamente con uno de los momentos más pesados de la banda en toda su carrera. Este es un contraste genial en comparación a los momentos melódicos del disco como “You Are Free”.

En el disco encontraremos canciones que sin duda alguna se convertirán en infaltables para la gira de promoción, como “The End is Beautiful” y “Get Right”. La canción que da nombre al álbum es la más ambiciosa del disco y tiene una atmósfera épica que definitivamente deja una marca y que nos demuestra el talento de la banda para incorporar elementos diferentes de una manera exitosa.

Integrity Blues es un disco que rescata los mejores elementos de la banda y nos hace escucharlos de una manera fresca y que nos dejará con ganas de más. Es sorprendente pensar en el tiempo que llevan como banda, y donde en cada momento han demostrado que saben reinventarse para mantenerse relevantes. Gracias por existir Jimmy Eat World, ya los estamos esperando para abril.