Comentarios y fotos por Juan Kattan @Kattunk
Luego de un tan esperado debut en años de los finlandeses de H.I.M. en Chile, ya podemos decir que fue una realidad. La agrupación europea comanda por Ville Valo, Mikko Lindström, Mikko Paananen, Mika Karppinen y Janne Puurtinen, tuvo su dulce 666 (sweet 666) en nuestro país.
H.I.M. se presentó el pasado 1 de abril en el Teatro Caupolicán, cautivando con todo su Love Metal en un oscuro, pero acogedor teatro, lleno de gente de diferentes generaciones, habían personas menores de edad y a la vez personas que bordeaban los 30 años y un poco más. La banda finlandesa debuto en Sudamérica en la gira de su álbum de estudio lanzado en el 2013 titulado Tears on Tape, marcando ese regreso dulzor desde los tiempos de su disco Love Metal y Deep Shadows and Brilliant Highlights.
Hablemos de un principio del show, todo comenzó bajo el acompañamiento de la banda nacional Androi-D, mostrando su mejores temas rockeros e incluyendo hasta un cover a David Bowie bajo su características, dando una leve atención a los asistentes que se encontraban ansiosos a la espera de la banda de Finlandia. El show de los nacionales tuvo una duración aproximada de 30 minutos, donde el público, con muy poca atención a la banda en cierta forma, logró calentar levemente los motores para ese esperado debut. No digo que la banda haya sido mala, pero la atención de los asistentes estaba puesta en otro lado.
Luego de la presentación de los nacionales, comenzó la espera y el ansia del tumulto de gente que se encontraba en el Caupolicán, sin decir, que habían unas minas bastante calientes a la espera del show. 9 de la noche, unos minutos pasado, los finlandeses daban aviso a través de una linda canción, que llegarán a enamorar a su público luego de una espera de mucho años. Sube la banda al escenario, dando así, los comienzos de lo que sería un noche memorable en un lindo y dulce Teatro Caupolicán, mostrando su primer y potente tema con Buried Alive By Love, canción perteneciente a su gran disco Love Metal de 2003. Luego, se pasó a unos de sus grandes temas de su placa de 2005 llamada Dark Light, con la canción Rip Out The Wings Of A Butterfly, primer single del disco ya mencionado.
Pasaron unos temas, entre Right Here In My Arms de su segundo disco, luego de The Kiss Of Dawn de su placa Venus Doom y All Lips Go Blue de su último disco que se encuentran girando actualmente, Tears on Tape. Pasando esos temas, comenzaron los mejores hits que presentaba la banda junto a una carrera musical de más de 20 años. Llegó el momento del griterío, junto a unos de sus emblemas de su segundo gran disco, Razorblade Romance de 1999 con Join Me In Death, canción que desató la histeria de todas las lolitas y la nostalgia de los que eramos más mayores, coreando a todo pulmón ese coro dulce y subido de tono, casi excitante, con «Baby join me in death», a un Caupolicán atento a cada paso de Ville y compañía. Después de Join, llegó otro clásico de su segundo disco con Your Sweet 666, canción que sinceramente me la canté completa, recordando esos bellos tiempos de la banda hasta su disco Love Metal.
Termina la canción, Ville con su voz sexona y muy oscura, decía sus palabras en un inglés poco entendible, pero que las chiquitas estaban casi jadeando al oír semejante voz, como que sus sueños eróticos fueron realizado al escuchar esa voz en su oído. Arriba del escenario Ville muy amigable con la gente, le llegó un ramo de rosas rojas, un cartel y hasta un sostén blanco que fue lanzado al principio del show, el cual estaba en unos de los parlantes de Linde.
Terminó el parloteo y el show continuó. Passion’s Killing Floor, Soul On Fire y una versión extendida Wicked Game, original de Chris Isaak, dieron la continuación al concierto, dónde Linde, demostró sus mejores dotes a través de las cuerdas realizando un jam muy entretenido, mientras que Valo estaba desaparecido en el escenario, mientras que el resto de la banda tenía más importancia en ese momento. Después pasó a otros de sus nuevos temas con la canción que la da nombre a su último disco, Tears On Tape, para posteriormente pasar a Poison Girl, el oscuro y denso For You de su placa debut y terminando la primera parte del show con el hermoso The Funeral Of Hearts, canción tristona y linda que catapultó a H.I.M. a los extremos del metal gótico, sin antes, de agradecer a su fans por estar en su primer show en nuestro país.
Llego el descanso de la banda, seguramente estaban fumando su cigarro y tomando su bebestible, para continuar con la última patita del show con los temas Into The Night de su último disco, It’s All Tears (Drown In This Love) y el lloriqueo general lo terminó con When Love And Death Embrace, estas últimas dos canciones mencionadas son parte de su debut de 1997 llamado Greatest Love Songs Vol. 666.
Se fueron a otras pausa, para terminar y rematar el concierto con el incombustible tema de aproximadamente 10 minutos llamado Sleepwalking Past Hope, con Burton dando los primeros acordes en su piano electrónico para que los demás los siguieran al son de sus melodías.
En resumen, el show fue bastante acogedor por parte de la banda, mostrando sus mejores canciones de su basta carrera, pero a la vez, extrañando temas como Pretending, In Joy And Sorrow y canciones de su placa Screamworks: Love in Theory and Practice, en la que su gira actual no están tocando. Pero también hay una parte no muy buena, en gran parte del show se notó la saturación del micrófono de Valo, dando una especie de sonido bastante desagradable que se notaba en los parlantes del teatro, pero eso no dificultó para nada el show de la banda, y sus fans no estaban pendiente de eso, solamente fue un detalle que a mi me desagradó.
Gracias a Chargola por traer a esta gran banda esperada por mucha gente en nuestro país, espero que vuelvan pronto por estas tierras, ya que se dieron cuenta del cariño y el amor que tienen nuestra gente hacia ellos.
A continuación te dejamos el setlist.
