Por Ignacio Bataller
Fotos por Javier Yulian – @javi.yulian.photo
Uno de los conciertos más esperados, especialmente después de su reprogramación, fue el de Kabrönes. Este evento representa el cariño que el público chileno ha mostrado hacia José Andrëa en sus visitas en solitario post pandemia, no solo en Santiago, sino también en regiones. Además, refleja el amor general por la música de Mägo de Oz, que, aunque sigue activa, casi no cuenta con miembros originales. José Andrëa, junto a Carlitos, Frank y Salva, brindaron un espacio a los fieles seguidores de la banda.
Aunque Frank no pudo estar presente por motivos de salud, el resto de la banda ofreció un concierto impecable.
Tras la apertura de puertas a las 19:00 hrs, la espera pasó rápidamente hasta las 21:00 hrs cuando se apagaron las luces, cayó el telón y comenzó lo que sería una verdadera fiesta desde el principio. Tan pronto terminó el intro, sonó ‘Maritornes‘, seguido de ‘La Santa Compañía‘.
La conexión entre la banda y el público fue automática y la energía estuvo en su punto más alto a lo largo de las casi dos horas de show. Con un setlist de lujo que cualquier fan de Mägo había esperado por mucho tiempo, con canciones como ‘Dime con quién andas‘, ‘Hasta que el cuerpo aguante‘ y ‘El Santo Grial‘, la audiencia coreó y se movió con cada canción. El ambiente se transformó en una fiesta entre amigos que no se veía desde hace mucho tiempo.
Incluso en el momento más emotivo de la noche, cuando José dedicó ‘Es hora de marchar‘ versión en español del tema original de Rainbow en honor a los fallecidos Sergio Cisneros ‘Kiskilla’, tecladista y acordeonista, y Fernando Ponce de León, flautista de Mägo de Oz, se sentía un ambiente de celebración. No solo se honraba a los músicos, sino también al legado de su música.
A pesar de las múltiples visitas de José en solitario, el factor de reunirse con el resto de los músicos hizo que este show fuera mucho más emotivo y especial. Fue uno de los conciertos destacados de la primera mitad del año.
José Andrëa siempre estuvo muy cercano al público, cantándoles directamente, permitiendo que todos cantaran juntos y haciéndolos partícipes de la fiesta. Esa es la magia especial de la música de Mägo de Oz en vivo. Destacó también la presencia chilena sobre el escenario, primero con la presentación de su flautista al inicio del show, y más tarde con la participación de Leash, vocalista nacional de la banda Kameleon, quien ya había compartido escenario con José recientemente en el Epic Rock Fest.
La banda sonó impecable, mostrando que, sin importar cuánto tiempo haya pasado, saben tocar juntos con una excelente producción en general.
El cierre con ‘Fiesta Pagana‘, ‘Molinos de viento‘ y ‘Satania‘ fue épico, haciendo que el teatro literalmente se viniera abajo. Todos quedaron con la sensación de que este no sería el último encuentro entre la fanaticada chilena y los Kabrönes.