Cuando se piensa en los conciertos de la agrupación proveniente de Oxford, es inevitable recalcar el sonido (casi de estudio) que logran recrear en vivo, esta vez no fue una excepción: Foals sorprendió a los fanáticos chilenos con un espectáculo de 18 canciones y que terminó con el vocalista Yannis Philippakis entregado encima del público. A diferencia del show presentado en Lollapalooza el domingo, en esta oportunidad la banda incluyó más canciones de su último lanzamiento Everything Not Saved Will Be Lost Part 1 (2019) e incluso tocó Ballons de Antidotes (2008) por primera vez en la actual gira. La quinta visita de los ingleses al país fue un evento dirigido a los verdaderos seguidores de la banda y el mismo Philippakis no tuvo pudor a la hora de decir que “Chile y Sudamérica” tienen el mejor público del mundo.

La cita comenzó con 5 minutos de retraso y ante una audiencia que esperaba impaciente el inicio del show. On The Luna fue la primera canción en sonar por los parlantes de La Cúpula, quizás a modo de calentar los motores antes de uno de los mayores hits de la agrupación. Con Mountain At My Gates el público explotó, al punto de que la cancha del recinto se transformó en una horda de cabezas danzantes al ritmo de la música. Más tarde se escucharon las primeras notas de Ballons, una de las canciones del primer álbum de la banda y que hasta la fecha no había estado presente en ninguno de los setlist del  tour de promoción que también los llevó por Estados Unidos.

Luego vino el momento de Olympic Airways, otra de las canciones que fueron parte del disco de 2008. A pesar de que ese tema en particular posee un sonido difícil de replicar en vivo, las guitarras de Yannis Philippakis y Jimmy Smith se alinearon de manera precisa y sutil, al dar forma a un viaje sonoro que se fue desvaneciendo entre los golpes de batería y las suaves líneas del bajo de Walter Gervers. Después de cinco canciones provenientes de cada uno de sus trabajos de estudio, los ingleses tocaron Exits por primera vez en Chile. Dicha canción, la cual fue parte del último lanzamiento de la banda, es considerada uno de sus mayores éxitos del año, por lo que fue perfecta para continuar con Inhaler y dar fin al concierto. No contentos con esto, y como de costumbre, la fanaticada exigió que los provenientes de Oxford volvieran a interpretar un par de canciones más. Así, los ingleses suben para tocar What Went Down y Two Steps, Twice, en lo que fue un encore que terminó con el vocalista nadando encima del público y con los miembros de Foals esparciendo su potencia característica desde arriba del escenario.

En esta quinta visita al país (la segunda en solitario), los ingleses cumplieron con las altas expectativas que se tenía de su presentación, la cual no careció en ningún momento de energía y logró posicionarse como uno de los mejores sideshows de Lollapalooza Chile 2019.