Durante el fin de semana, dos miembros del colectivo Pussy Riot que ingresaron al campo en la Copa del Mundo de este año – Veronika Nikulshina y Peter Verzilov– fueron arrestados en Moscú durante un día de protestas generalizadas en Rusia. Ahora se ha revelado en la publicación rusa Meduza que Verzilov fue hospitalizado ayer y que estaba en estado grave después de un posible envenenamiento.

Nikulshina dijo que después de una sesión en la corte, Verzilov comenzó a perder la vista, el habla, las habilidades motrices y la memoria. Según los informes, Verzilov fue llevado a un departamento toxicológico, y los médicos no le dijeron a Nikulshina si Verzilov había sido envenenado o no. «El médico solo dijo que su condición era grave, pero su comportamiento estaba mejorando y comenzó a responder a su propio nombre«, dijo Nikulshina.