Cuando escuchamos el debut de Jhonny Marr (The Messenger, 2013) todo parecía fresco, como si la separación de The Smiths se hubiese dado solo hace un par de años y no hace un par de décadas. Hoy, esas referencias de guitarras parecen un tanto gastadas y el saldo positivo no es más que todo lo que se le ha repudiado a Morrissey: política.

Todo comienza con “Rise”, y que levante la mano el que no pensó en “How soon is now”. La guitarra de Marr fundiéndose entre trémolos y coros al tope, mientras canta sobre lo que se avecina, el futuro, el cometa.

Call the comet” es un disco conceptual, político, un manifiesto de buenas intenciones sobre un mundo mejor, todo esto en un sonido que no sufre alteraciones en relación a “Playland, 2014” y “The Messenger, 2013”, culpamos también de esto a James Doviak, productor que  trabaja con Jhonny Marr desde el 2003.

En el plano de la nostalgia: “Hi Hello”, el tercer track del disco, un homenaje (¿intencionado?) a “There is a light that never goes out”, en el cual las guitarras y los sintetizadores tienen una estructura que nos hace recordar directamente al himno de The Queen is Dead.

Jhonny Marr vuelve a la carga con un disco débil, sin sorpresa y que nos hace pensar en que le hace falta arriesgarse. Ya empezó con las letras, que siga la música.