En el año 1991, Carcass da un salto completo al mundo del death metal con el lanzamiento de su tercer álbum, acercándose más al sonido de bandas como Cannibal Corpse que Napalm Death.

Con el primer tema, «Inpropaganation«, se nota el cambio más radical en la banda, ya que no se limita únicamente al death metal, sino que también incorporan elementos más melódicos que otras bandas contemporáneas del género. Se acercan a algo similar al death metal melódico. Los ingleses ya habían insinuado esta transición con el segundo disco, y aquí la completan plenamente.

Se evidencia en los tipos de riffs de las guitarras y en la variación de la velocidad de las canciones. La actitud de la banda ha cambiado notablemente y esto se puede apreciar claramente en todo el álbum.

La esencia del grindcore sigue presente, algo que ambos géneros tienen en común es que abordan las mismas temáticas: películas de terror, gore, sangre, lo grotesco. La única diferencia quizás radica en que el grindcore, al provenir del hardcore punk, puede ser más político en sus temáticas, pero Carcass nunca ha sido una banda que aborde temas sociales en sus canciones.

Uno de los puntos destacados del álbum llega con la canción «Corporal Jigsore Quandary». Una vez más, se percibe que la banda se ha sumergido por completo en el death metal, pero al mismo tiempo, es evidente que Carcass sigue siendo fiel a su esencia. Son una de las pocas bandas que pueden evolucionar de la manera en que lo han hecho, experimentando y no solo alcanzando un resultado satisfactorio, sino también siendo bien recibidos por su audiencia.

Tengo la impresión de que, al principio, Carcass no parecía ser una banda grande ni longeva. Sin embargo, al evolucionar, cambiar y experimentar con diferentes estilos, lograron encontrar la fórmula para superar esos estigmas y construir una carrera legendaria.

Cuando ofrecen un concierto, los resultados hablan por sí solos. Sus setlists abarcan un poco de todo, y a lo largo de sus espectáculos no se percibe como si fueran una banda diferente en cada canción. Por el contrario, mantienen una coherencia en todas las etapas de su carrera, siendo fieles a su identidad y a lo que desean expresar. El punto común que se mantiene a lo largo de su trayectoria es la brutalidad.

La agrupación inglesa se presentará el 5 de mayo en el Teatro Caupolicán, entradas disponible a través de Punto Ticket.