El sábado 12 de noviembre del 2022 será una fecha que recordaremos por el resto de nuestras vidas como una épica jornada de conciertos por parte de agrupaciones que tuvieron su debut y unos su esperado regreso. 10 horas de música desenfrenada logramos presenciar en la primera edición del Primavera Sound Santiago de Chile, paseandonos por 4 escenarios en total, atravesando las lluvias intensas, sobreviviendo a los mosh pits y danzando hasta el anochecer logramos vivir para contarlo.
Aprovechamos de repetirnos el plato con una banda que se presentó hace poco en el club Amanda como parte del “Primavera en la Ciudad”, y que nos tomó por sorpresa de lo increíble que fueron. Carolina Durante desde Madrid aterrizaron en el escenario Pepsi para presentar su nuevo álbum de estudio “Cuatro Chavales”, el cual seguramente le pondremos harto oído después del tremendo show que brindaron. Arrancando con <<Aaaaaa#$!>>, el cuarteto trajo a la mesa un plato fuerte de guitarras afiladas y baterías potentes que sacudían a los pocos pero motivados espectadores.
La energía por parte del rebelde vocalista Diego Ibáñez se comía a cada fanático que saltaba y cantaba a todo pulmón las letras de <<La planta que muere en la esquina>> y de <<Espacio Vacío>>, la cual tiene una colaboración con los argentinos El Mató Un Policia Motorizado. Lamentablemente una falla técnica en la guitarra de Mario del Valle interrumpió la fiesta por casi 10 minutos, provocando molestia en Ibáñez que se le veía ansioso por poder cantar y bailar. De todas formas, el punk pudo renacer en el Pepsi Stage gracias a 4 amigos, quienes su mayor placer es poder tocar en vivo su música y sacudir a los oyentes.
Nuevamente nos repetimos el plato con una artista que se presentó en la Blondie como parte del “Primavera en la Ciudad” y dió mucho de qué hablar. Hablamos de la grandiosa Michelle Zauner con su proyecto Japanese Breakfast, el cual lleva 6 años de carrera consolidándose como una de las mejores artistas del momento y con uno de los mejores discos del año pasado “Jubilee”. el cual vino a presentar en su casi totalidad.
Abriendo con <<Paprika>> Michelle se encargó de envolver el escenario Santander con su bella y ligera voz mientras le pegaba a un gran platillo japonés y su agrupación se iba uniendo acorde a la melodía. El hitazo <<Be Sweet>> cumplió con hacer bailar a la colosal masa con un ritmo pegajoso y agradable que Michelle cantaba al estilo pop más puro. Temas de sus discos anteriores también brillaron como la conocida <<Road Head>> con una guitarra sacada de un disco de math rock japonés que se extendía por todos los rincones del parque de Cerrillos. La alegre <<Everybody Wants To Love You>>, de su disco debut, se encargó de cerrar el hermoso y dulce concierto de Japanese Breakfast, quien ya se volvió en una favorita de la casa y estaremos atentos a su próxima visita al país.
Corriendo hasta el escenario vecino llegamos justo para otra banda infaltable de nuestra lista: Interpol. Esta vez regresaron con un show cargado a los éxitos de sus inicios más un nuevo disco bajo la manga: “The Other Side Of Make-Believe”, el cual ha sorprendido a los seguidores por tener un sonido completamente nuevo y por letras positivas, en vez de las típicas depresivas. Suena el primer clásico de la tarde con la gélida <<Untitled>>, la cual te pega como balde de agua fría ese riff de guitarra por parte de Daniel Kessler y la tétrica voz de Paul Banks que se mantiene sólido como siempre. Luego el cambio de estilo se sintió abrupto al sonar <<Toni>> del último LP con pianos como protagonistas y dejando a la guitarra un poco de lado, aun así no perdió la esencia de la banda neoyorquina.
Fieles al presentar sus obras más antiguas arranca una de las mejores canciones del mundo <<Obstacle 1>>, generando una tremenda ovación por parte del público que disfrutaban al 100% un espectáculo de primera cubierto por enormes nubes grises, como corresponde escuchar a Interpol en días nublados. Sam Fogarino dictó cátedra en los tambores con una precisión como de reloj suizo y un aguante formidable en <<All the Rage Back Home>> y en <<PDA>>, donde Daniel se robó la película con su espectral voz en el outro. Banks agradeciendo al público con un español bien fluido se despidió con la maravillosa <<Slow Hands>>. Si bien tocaron una hora, se nos pasó volando y esperamos tener un set full completo de ellos.
Mientras íbamos por algo para almorzar logramos ver una mitad del show de una artista que ha explotado atómicamente su fama, Phoebe Bridgers con el alabado “Punisher”. La artista brindó un set lleno de música preciosa e íntima que logró desaparecer la neblina y abrió paso a los cálidos rayos de sol para iluminar el parque entero. Literalmente Phoebe iluminó nuestro día. aunque suene algo irónico debido a su melancólica música.
Imagen por Carlos Molina-Primvera Sound Santiago
Al finalizar su show una lluvia torrencial cubrió todo el parque de cerrillos dejando a nadie a salvo de mojarse. Esperando un rato en un lugar techado nos trasladamos al Pepsi Stage nuevamente para ver una mente maestra del hip-hop. El cantante, rapero y productor Jpegmafia está siendo la cara del hip-hop abstracto actualmente con un estilo más agresivo de rapeo junto a bases más electrónicas y glitchy, que al escucharlas te darás cuenta de lo genio que tiene que ser al producir semejantes y complicadisimos beats.
Con barro y lodo en nuestros zapatos mosheamos el show entero de Peggy sin parar, una energía inconmensurable transmitía el rapero que se encargaba de poner las bases y rapearlas. Feroces temas como <<Hazar Duty Pay!>> y <<Bald>> tumbaron el escenario. producto de los intensos mosh pits, incluso hasta en el cover de <<Call Me Maybe>> de Carly Rae Jepsen hecho completamente en acapella. El rapero incluso presentó una nueva canción que sacará con slowthai próximamente, y tocó sus colaboraciones con Brockhampton y Denzel Curry en <<Chain On>> y <<Vengeance>> respectivamente.
Imagen por Ignacio Molina-Primavera Sound Santiago
Siguiendo con la experimentalidad, nos trasladamos al escenario Primavera a presenciar a la doña Arca junto a su ejército de mutantes bailando un dj set de reggaeton, cumbia, hasta merengue mezclado con sonidos saturados, industriales y de IDM. Un show tanto exigente como contemplativo al escuchar pasajes de música bailable infectados por la locura de Arca. Siendo el 90% del show básicamente un dj set con música random, alcanzaron a sonar sus alocados temas de su grandiosa serie de “kick’s”, como el reggaeton experimental de <<Prada>>, la voz de Rosalía en <<KLK>>, la flamante <<Incendio>>, y para terminar, la etérea <<Time>> aniquilando a todos con un perreo intenso producto de la mesa mezcladora comandado por la inigualable Arca.