Cuando una banda no le tiene miedo a dar un paso a tierras desconocidas, puede significar dos cosas, que sea un paso en falso, o que encuentren su verdadero lugar en donde desenvolverse, y para Hundredth, el paso fue bueno.

Si hablamos de las cosas de la vida, casi nada sigue igual que siempre (aunque esto también se puede aplicar a bandas de rock de multitudes cof cof). Tarde o temprano, algo va a cambiar, y va a evolucionar en algo que no refleja nada para nada lo que fue en su momento. Esto, es algo que se puede aplicar de gran manera en el mundo de la música, ya que los artistas/bandas evolucionan de una manera rápida, y algunos lo hacen porque simplemente tienen que adaptarse a las tendencias. En cambio, otros lo hacen para aspirar a más, para lograr alcanzar algo que realmente los va a potenciar, y esto es justamente lo que ocurrió para Hundredth en su disco Rare.

Una banda que es conocida por tocar hardcore melódico durante 7 años, y que siempre ha despertado el espíritu más agresivo de los fans. Nadie pensaría que la banda daría un vuelco total y crearía un híbrido entre el rock alternativo y el shoegaze, y que para mejor, funcionó.

La canción que abre el disco, Vertigo, inmediatamente nos sumerge en esos elementos con un sonido más etéreo y que nos hace preguntarnos ¿qué clase de Hundredth es este?, pero no es para nada algo negativo. Además, escuchamos por primera vez las voces limpias de Chadwick Johnson, y nos damos cuenta que su voz si calza con este nuevo sonido. Siguiendo con ese punto, antes estábamos acostumbrados a aquellos riffs potentes, pero ahora tenemos un montón de sonidos geniales con la guitarra principal, lo que amplía gratamente la propuesta de la banda, sobre todo en el coro.

En Neurotic, existe ese espíritu que hace ecos al Hundredth del pasado, pero a que la vez suena diferente, una de las menciones honrosas va para la batería. En White Squall, las melodías vocales y los sonidos de guitarra crean una harmonía perfecta que es uno de los puntos más altos del disco. Suffer es un track que tiene mayor presencia de guitarra con distorsión, pero que a la vez te da una sensación relajante.

El primer riff que escuchamos en Down, captura ese sonido más indie rock que continúa en la estructura de la canción, la que es mucho más “inmediata” y melódica. En este track en particular, hay letras como “olvidando el infierno” y “gritando entre el sonido”, las que claramente pueden ser referencias a cómo se siente el grupo actualmente en el sonido que escogieron para continuar su carrera. La canción que cierra el disco, Departure, no desaprovecha ningún momento y nos muestra todas las habilidades de la banda durante 5 minutos, realmente el broche de oro para cerrar el álbum.

Rare es un disco genial que nos muestra como una banda que una vez estuvo limitada por encontrarse en un género que no permite mucha experimentación (por parte de los fans), logra volcarse excepcionalmente de esa situación. La música, la voz, y el sonido creado por la banda brillan a cada momento, y sin duda alguna, se posiciona como uno de los mejores discos del año. Recomendado.