La conmemoración del Día Internacional del Jazz celebra su 5º aniversario y Washington, D.C., la capital de los Estados Unidos de América será la ciudad anfitriona mundial 2016. Para la ocasión se organizará una multitud de actuaciones de jazz, iniciativas de servicio comunitario y programas de educación en escuelas, bibliotecas, hospitales, centros comunitarios y centros de artes en toda la ciudad. Este sábado 30 de abril Washington, D.C. se unirá a las ciudades en más de 190 países de los 7 continentes para conmemorar este estilo musical único.

La UNESCO Santiago, junto con la Fundación de Amigos de Orión Lion y la Escuela Moderna de Música y Danza de Santiago de Chile, adherirán a esta celebración con un concierto de la Moderna Orquesta de Jazz de Santiago junto a las cantantes Gloria y Paulina Pérez. La actividad tendrá lugar el mismo 30 de abril a las 19:00 horas en el auditorio de la casa central de dicho centro educativo (Avenida Luis Pasteur 5303, Vitacura, Santiago de Chile) y en la ocasión realizarán un homenaje musical a los Jazzistas Norteamericanos Duke Ellington y Ella Fitzgerald.

El Día Internacional del Jazz tiene por objeto fomentar y ensalzar el diálogo y el entendimiento entre las culturas a través de esta música, uniendo a personas y pueblos de todos los rincones del planeta. En su calidad de lenguaje universal de libertad, esta música fomenta la integración social reforzando la tolerancia y la comprensión mutuas y cultivando la creatividad. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO comenta, “En esencia, el jazz es una música de la paz y esto nunca ha sido tan importante para luchar contra las nuevas formas de odio, racismo y discriminación, y para fortalecer a la humanidad como una única comunidad, que comparte un pasado y un destino”.

Al celebrar el Día Internacional del Jazz la UNESCO busca sensibilizar al público en general sobre las virtudes de la música jazz como herramienta educativa y como motor para la paz, la unidad, el diálogo y el refuerzo de la cooperación entre pueblos. Los gobiernos, las instituciones educativas y la sociedad civil que participan en la promoción del jazz aprovechan esta oportunidad para difundir la idea de que el jazz no es sólo un estilo de música, sino que también contribuye a la construcción de sociedades más inclusivas.

La entrada al concierto es liberada.