Por Andrés Cornejo
Fotos por Juan Kattan – Kattan.ph
Entre la gran cantidad de bandas alternativas que aún deben debutar en Chile —como Godspeed You! Black Emperor, Duster o Unwound— resultaba inimaginable que los padres del slowcore, Codeine, nunca hubiesen presentado su música en el país. Por eso, el anuncio de su debut fue una verdadera sorpresa para todos los amantes de la música. Sabíamos que se trataba de una banda con una historia e influencia inigualables.
Pensábamos que seríamos pocos, pero el recibimiento fue enorme. El Centro Cultural San Ginés se llenó en la mayoría de sus butacas para presenciar a una banda que ha influenciado a un sinfín de agrupaciones, desde proyectos de bedroom pop hasta exponentes del slacker rock, como Salvia Path y Horse Jumper of Love.
Ese recibimiento y apoyo ya se sentían desde el show de apertura, a cargo de En La Tierra del Fuego, el proyecto instrumental de Gonzalo Valencia (La Ciencia Simple) y Gonzalo Navarro. Su presentación tomó matices del krautrock, post-rock y slowcore para crear atmósferas hipnotizantes que lograban mantenerte al borde del asiento. Sin duda, un proyecto que no existiría sin las creaciones de Codeine.
Y para la banda principal, no hacía falta ninguna presentación. Bastó con los primeros acordes de <<D>>, tema de apertura de su disco “Frigid Stars”, para dar inicio a un concierto de pulsos lentos y emociones contenidas. Las expectativas se disolvieron en un ambiente de ensueño: el anhelo de muchos finalmente se cumplía. La melancólica lentitud de los neoyorquinos, heredera directa de los noventa, impactaba con fuerza en cada asistente, llenando la sala de una calma tan densa como emotiva.
El set avanzó hacia sus obras posteriores, con temas como <<Barely Real>>, <<Jr.>> y <<Sea>>, donde la intensidad crecía al mismo ritmo que la melancolía en las letras de Stephen Immerwahr. Eran, quizás, de las canciones más “rápidas” del repertorio de Codeine, pero también las más catárticas, capaces de sacudir al público sin perder esa atmósfera introspectiva que define a la banda.
A pesar de ser un estilo musical gélido y pausado, el público encontró calidez y paz en las canciones del trío, que parecían reflejar las tristezas compartidas de muchos presentes. El momento más sobrecogedor llegó cuando sonó su versión de <<Atmosphere>> de Joy Division: un silencio respetuoso se apoderó del recinto, mientras las luces tenues y la voz contenida de Immerwahr transformaban el lugar en un espacio casi espiritual. Fue un instante de comunión, melancólico y hermoso, donde cada nota parecía resonar con las emociones más íntimas de la audiencia. Lo mismo ocurrió con <<Pea>>, cuando la voz de Immerwahr retumbó por todo el escenario y desató algunas lágrimas entre los asistentes.
La banda mostró su gratitud y su asombro por la cantidad de asistentes. Lamentablemente, el concierto tuvo que llegar a su fin, pero lo hizo con una seguidilla de temazos como <<Cave-In>>, <<Promise of Love>> y <<Broken-Hearted Wine>> —una despedida perfecta para una noche que quedará grabada en la memoria de quienes estuvieron allí.
Al final del show, la banda salió a la calle a vender su merch: vinilos, CDs, stickers y autógrafos, y compartió con los fanáticos. Este gesto se convirtió en la cúspide de la conexión entre la banda y su público, demostrando cercanía y humildad después de un concierto tan íntimo y poderoso.
Setlist del concierto de Codeine en Chile:
- D
- Cigarette Machine
- Barely Real
- Loss Leader
- Median
- Washed Up
- Tom
- Jr
- Sea
- Pickup Song
- Atmosphere
- Pea
Encore:
13. Cave-In
14. Promise of Love
15. Broken-Hearted Wine