Por Andrés Cornejo

En tiempos donde la música parece alcanzar el éxito solo si se vuelve viral en TikTok, acelerada al doble de su velocidad original y sobreestimulante, la idea de escuchar algo lento, pasivo o minimalista parece casi inimaginable, incluso difícil de asimilar para las nuevas generaciones. Por eso resulta tan especial encontrarse con bandas que eligen ese camino, apostando por canciones que avanzan con una calma extrema pero transmiten una emoción y una vividez profundamente honestas. Ahí es donde Codeine aparece como un recordatorio de que la lentitud también puede ser, en sí misma, una forma de revolución.

Y aunque Codeine nunca se volvió viral ni nada por el estilo, es indiscutible que fueron pioneros del slowcore (aunque renieguen de esa etiqueta), junto a bandas como Low y Duster. Su legado se extiende hasta hoy, influyendo en la frialdad y lentitud del bedroom pop de Salvia Palth, con la ya clásica <<i was all over her>>, o el álbum homónimo de Horse Jumper of Love, canciones que probablemente ya han aparecido en tu radar de Spotify. Más recientemente, Ethel Cain ha incorporado elementos del slowcore en su último LP.

El trío de Nueva York, inició su carrera con “Frigid Stars LP” en 1990, un disco que definió su sonido: tempos lentos, voces gélidas y guitarras resonantes que transmiten una tristeza contenida y depresiva, con instrumentaciones minimalistas que suben y bajan de intensidad. En 1992 lanzaron el EP “Barely Real”, tras el cual Brokaw dejó la banda y fue reemplazado por Doug Scharin. En 1994 lanzaron su último álbum, “The White Birch” y poco después, Codeine se disolvió. A pesar de una discografía corta, su obra fue muy sólida y sumamente influyente.

 

 

Si no fuera por Mogwai, probablemente no estaríamos hablando de esto hoy. Los escoceses fueron los responsables de que Codeine se reuniera en 2012 para tocar por primera vez tras 18 años de pausa. Esta reunión impulsó la reedición de sus vinilos a través de Numero Group y permitió el lanzamiento de “Dessau”, un disco que recopila temas de la era de “The White Birch”. Sin embargo, no fue hasta 2023 que la banda pudo girar por varios continentes, llevando su música a espacios que nunca antes habían visitado.

 

Y es en Sudamérica donde todo parece culminar, pues al menos una parte, ya que Codeine tocará por primera vez en Chile el 8 de octubre y Brasil el 11 de octubre, siendo las únicas fechas por el continente. La cita es histórica para cualquier fan de la música alternativa y que reconoce la importancia de la banda. Una oportunidad única, la dura realidad, puesto que bandas de estos calibres no vuelven a aparecer por el país debido al aumento de costos de las giras.   

Además, la jornada será inaugurada por Tierra del Fuego, el proyecto instrumental de Gonzalo Valencia (La Ciencia Simple) y Gonzalo Navarro. El dúo comenzó a forjar su historia en 2019, a través de improvisaciones en espacios públicos, y el año pasado presentó su primer material discográfico: “En la Tierra del Fuego” (EP), una obra compuesta por tres improvisaciones registradas en vivo en estudio.

Codeine se estará presentando por primera vez en nuestro país el miércoles 8 de octubre en el Centro Cultural San Ginés y puedes adquirir tus entradas en el siguiente enlace: https://www.ticketmaster.cl/event/codeine-centro-cultural-san-gines