Por Andrés Cornejo
Fotos por Estrella Mendoza
Una gran dupla que nació en 2023 en la Sala Master y que, desde entonces, se mantuvo inseparable. Fin del Mundo y La Ciencia Simple, unidas por el amor a las guitarras ruidosas y la sensibilidad instrumental, llevaron su mensaje sonoro por diversas regiones de Chile y Argentina. Autogestionando cada show, con espíritu DIY y convicción artística, tejieron una hermandad musical que dejó una estela de presentaciones memorables a ambos lados de la cordillera.
Esta noche en el Club Subterráneo parecía una fecha más del ya tradicional encuentro anual entre ambas bandas. Pero nadie se esperaba la noticia: Fin del Mundo anunció que, por ahora, tomará caminos separados de La Ciencia Simple. Una decisión en buenos términos, claro, impulsada por el deseo de las argentinas de explorar con más profundidad la escena chilena. “Un divorcio”, como bromeó Tita, su baterista, desatando risas en la audiencia.
Fue, sin duda, una presentación especial para ambas bandas. La noche la abrió La Ciencia Simple, quienes aprovecharon la ocasión para estrenar tres canciones que formarán parte de su quinto trabajo de estudio. Aunque aún no tienen títulos oficiales, los nuevos temas sorprendieron a varios fanáticos con sus riffs nostálgicos envueltos en un caos controlado, evocando con claridad a referentes como Duster o Bark Psychosis.
Con más de diez años de trayectoria, La Ciencia Simple atraviesa uno de sus momentos más sólidos. Además de tocar de forma recurrente en Argentina, hace pocos días debutaron en Perú junto a Kinder, grabaron su primera sesión en KEXP y abrieron el show de DIIV en Club Chocolate. Son hitos que celebramos como propios, porque vienen de una banda que ha sabido sostenerse a pulso, gestionando cada paso con convicción y autonomía. Como dijo su guitarrista Renzo, lo importante es poder realizar las tareas difíciles, un esfuerzo que también se debe a sus fanáticos.
La banda cerró su set con una trilogía de canciones de su disco “Ritmos en Cruz”: «Aphex», «Cruz del Sur» y «Magnolia», respectivamente. Como era de esperarse, reservaron la mayor intensidad sonora para el final, inundando el Club Subterráneo con un muro de sonido que hizo vibrar a todo el público. Siempre con presentaciones sólidas, estamos expectantes por lo que les depara en esta nueva etapa con su quinto LP.
A las 21:00 arrancó Fin del Mundo. Con los amplificadores a tope, abrieron con «Hacia los Bosques», logrando conectar de inmediato con el público a través de sus tonalidades dream pop. Esta es la segunda vez que las argentinas presentan en Chile su disco de 2024, “Hicimos Crecer un Bosque”, y se nota que las canciones han crecido también en la audiencia. Temas como «Una Temporada en el Invierno» y «Vivimos Lejos» provocaron coros espontáneos y cabeceos cómplices entre quienes estaban abajo del escenario.
No tardaron en llegar los temazos de su primer EP homónimo, ese que las catapultó desde el inicio. A modo de votación espontánea —y con el aplausómetro como juez— las chicas decidieron reemplazar «Las Flores» por «La Distancia», una jugada inesperada que el público celebró con euforia. La energía se mantuvo en alto siguiendo con, «La Noche» y «El Fin del Mundo», coreadas y sentidas como himnos por la audiencia.
Fue entonces cuando Tita dio la noticia, y una inevitable nostalgia se apoderó del ambiente: vamos a extrañar a este dúo de guitarras ruidosas. Aun así, se abre una nueva etapa. Fin del Mundo se quedará un tiempo más en Chile, explorando una escena que —sin duda— sabrá recibirlas con los brazos y oídos bien abiertos. Sabemos que surgirán conciertos inolvidables, colaboraciones inesperadas y nuevos paisajes sonoros. Por ahora, solo nos queda disfrutar de lo que queda, como «Vendrá la Calma» y «El Incendio», mientras el eco de esta gran dupla sigue resonando, como el último reverb en una sala vacía.