Por Juan Kattan
Fotos por Ramón «Eme» Gómez – Lotus Prod.
Un show que podemos mencionar como uno de los grandes de 2025 fue el regreso de The Offspring en Santiago esta noche. Con un Movistar Arena completamente agotado, la banda de Dexter Holland y Noodles demostró que sigue más vigente que nunca.
El motor de este evento comenzó a funcionar gracias a los nacionales de Gufi, con el bilingüe Tim Picchetti, quienes recordaron temas de nuestra juventud como «Paul», «Por Ella» y «Mejor Muertos«, además de algunas canciones nuevas. El show, que duró aproximadamente 30 minutos, fue respaldado y ovacionado por los asistentes que poco a poco llenaban el reducto ubicado al interior del Parque O’Higgins.
Pasaron los minutos, y para entretener al público mientras esperaban a los californianos, en las pantallas del escenario The Offspring mostraba una serie de videos, juegos, trivias para que el público respondiera, además de versiones 8 bits de canciones de la agrupación. Aproximadamente 40 minutos de entretención pura, con el Arena completamente lleno. En los minutos previos al inicio del show, aparecieron las palabras «gritar fuerte, ¡más fuerte!» y, con la intro de Thunderstruck de AC/DC, la banda salió al escenario para ofrecer uno de los mejores conciertos que han realizado en Chile en años. A mi parecer, mucho mejor que el de 2020, cuando comenzó la pandemia. No menciono Lollapalooza Chile 2024, porque claramente el público era diverso y no era su objetivo principal.
La banda comenzó literalmente con pirotecnia, iniciando con «All I Want», mientras el público reaccionaba inmediatamente y comenzaba la fiesta en el Movistar Arena. Posteriormente, el show continuó con más hits, como «Come Out and Play» y «Want You Bad». La energía del público se sentía fuertemente, sumada a la humedad del recinto, el calor del momento y la alegría de la banda por ofrecer un gran concierto. Luego siguió «Staring at the Sun«, y el clásico «Kick Him When He’s Down» del álbum Ignition.
A ratos, Dexter y Noodles se ponían a tirar la talla en el escenario, recordando su paso por Chile en 2020 y la pandemia. No se acordaron de Lollapalooza del año pasado, pero bueno… El show siguió con otras canciones como «Hit That«, «Original Prankster» y un «Olé Olé» en la guitarra de Noodles, con el público apoyando con vítores al fondo.
Llegó un momento del show donde hicieron versiones de otras bandas, como Deep Purple, Black Sabbath con «Iron Man«, «Thundertruck» de AC/DC, «Blitzkrieg Bop» de los Ramones y hasta «Seven Nation Army» de The White Stripes, para luego continuar con su música a través de «Bad Habit».
En esta parte del show, vinieron más hits seguidos, como «Gotta Get Away«, «Why Don’t You Get a Job?«, «Pretty Fly (for a White Guy)«, y la sección principal del concierto culminó con «The Kids Aren’t Alright». La banda agradeció al público, mencionando que este fue uno de los mejores shows que han dado en el año. Claro está, hubo hasta bengalas en el concierto, la gente sudada y pelotas voladoras por todo el recinto.
Para finalizar el concierto, los norteamericanos cerraron con «You’re Gonna Go Far, Kid» y el ya clásico «Self Esteem«, dejando en claro que la vigencia y vitalidad de la banda siguen intactas, y que su público en Chile los sigue respaldando. La banda no repasó mucho su nuevo disco Supercharged — lo cual se agradece — sino que vino a celebrar sus más de 35 años de carrera musical en una hora y cuarenta minutos, con pirotecnia, pelotas voladoras, monos inflables, calaveras en el escenario y papel picado en el público. Esta sexta presentación de la banda en suelo nacional será recordada como una de las mejores que hayan realizado en esta larga franja de tierra.