Por Ignacio Bataller

Uno de los conciertos más recordados de la primera ola de shows post pandemia en 2022 fue el de Billy Idol en el Teatro Caupolicán. El evento destacó por el choque entre distintas generaciones de fanáticos: el público más punk de Generation X y el más ochentero seguidor de su carrera solista. A esto se sumaron los desórdenes ocurridos tanto dentro como fuera del recinto, que incluso obligaron a detener el espectáculo por unos minutos.

Aun así, el show es recordado por lo bien que se presentó Billy Idol y por lo sólido que fue su concierto en general.

Con su noveno disco solista, Dream Into It, ya disponible, Billy Idol regresa a Chile acompañado por su reconocida banda, incluyendo al legendario Steve Stevens. Esta visita tiene un aire de revancha tras lo ocurrido en 2022, pero esta vez el escenario será mucho más grande: el Movistar Arena.
El músico promete un viaje a través de toda su carrera, con los clásicos de siempre, sus nuevos temas y, por supuesto, un guiño imprescindible a Generation X.

En cuanto al setlist, se espera que incluya lo mejor de su carrera solista, junto con algunos covers de otros artistas. Por supuesto, no faltarán las canciones de Generation X, con las que Billy Idol volverá a sus orígenes como artista.

Es probable que nuevamente se crucen distintas generaciones de fanáticos, aunque al realizarse en un recinto más amplio y controlado, el ambiente debería ser mucho más ordenado que en su show anterior.

Lo cierto es que un artista como Billy Idol puede pasar del Teatro Caupolicán al Movistar Arena porque su vigencia sigue intacta. En 2022 fue el público quien terminó sorprendido por la energía del músico; esta vez, la expectativa es que sea Billy quien se sorprenda con la respuesta de sus fanáticos.

En un segundo semestre repleto de conciertos, puede ser difícil elegir a cuál asistir, pero Billy Idol es, sin duda, uno de los imperdibles. Solo por la oportunidad de corear su arsenal de grandes canciones —verdaderos himnos que marcaron una época y que siguen vigentes hasta hoy— ya vale la pena estar ahí.