Bayron Ríos
Cuando Weezer lanzó su álbum debut en mayo de 1994, el panorama del rock alternativo estaba dominado por el tono oscuro del grunge y la angustia existencial de bandas como Nirvana, Pearl Jam o Soundgarden. En medio de ese clima cargado, «The Blue Album«, como es conocido mundialmente, irrumpió con una propuesta mucho más melódica, emocionalmente honesta y sobre todo una declaración principios para el nerd.
Producido por Ric Ocasek, vocalista de The Cars, el disco mezcla guitarras potentes con armonías vocales limpias, estructuras pop clásicas y letras que abrazan sin pudor la identidad del marginado social, del fanático de Dungeons & Dragons, de los comics, de las series de televisión y el rock. El clásico estereotipo del chico tímido con anteojos que canta sobre no saber cómo hablar con una chica. Este trabajo sin querer redefinió lo que significaba ser cool en los años 90, poniendo de moda ser nerd.
Canciones como «Buddy Holly«, «Undone – The Sweater Song» y «Say It Ain’t So» no solo son himnos generacionales, sino también declaraciones de principios. En lugar de esconder su rareza o inseguridad, Rivers Cuomo (voz y compositor principal) las exhibe con orgullo.
La estética nerd está en todos lados: desde el videoclip de “Buddy Holly” (dirigido por Spike Jonze) que los muestra como extras en un capítulo de la icónica serie estadounidense Happy Days, hasta canciones como “In The Garage”, que hoy toma mayor fuerza con el fallecimiento de Ace Frehley de Kiss.
Weezer se apropió de lo nerd mucho antes de que se convirtiera en una identidad celebrada por la cultura pop. En los 90, el término todavía cargaba con connotaciones de exclusión, torpeza social y obsesión por lo poco cool, y la banda no intentó ocultar nada de eso: lo transformó en arte. Letras que hablan de ñoñerías, soledad adolescente y complejos emocionales conectaron con una generación que no se veía reflejada en el arquetipo del rockstar clásico.
Hoy, a más de tres décadas después, “The Blue Album” sigue siendo un referente. No solo envejeció bien: maduró como un clásico atemporal del rock alternativo. Su influencia se siente tanto en el indie rock como en el emo, el power pop y hasta en el punk pop. Weezer logró algo que pocos debutantes consiguen: crear un álbum debut que no solo definió su carrera, sino también una época.
Con números importantes como Stereolab o Mogwai, los norteamericanos de Weezer se presentarán como número principal del festival Fauna Primavera el viernes 7 de noviembre. Y si quieres ser parte de esta gran celebración, ingresa al sitio web de Fever y consigue tus entradas, que van desde los 90 mil pesos el pase diario y los 150 mil pesos para el abono general, para la versión 2025 de este festival.