Por Diego Ramírez

Han pasado dos décadas desde que el indie emergió y marcó un precedente en la historia musical, abriendo paso a todo un género y ramificaciones del mismo. Si bien existieron bandas más visibles por sobre otras, como The Strokes o Franz Ferdinand, no cabe duda que el disco Silent Alarm de Bloc Party influenció notoriamente al sonido del género.

Riff cargados de efectos, ambientaciones más densas y una batería implacable, son el corazón del arte mostrado por la banda. Sobre todo el último elemento que, con su virtuosidad extrema, te mantiene en un estado constante de energía ya sea explotada o contenida. Todo esto acompañado de letras que abogan por reflexionar en torno a la soledad, la desconexión, la ansiedad social y la fragilidad humana a manos del mundo moderno y cómo nos desenvolvemos en él.

Canciones como “Like Eating Glass”, que abre el disco con una energía casi desesperada, o “Banquet”, con esas guitarras que se cruzan frenéticas y un mensaje medio enredado sobre el deseo, muestran de lleno la intensidad que siempre ha tenido Bloc Party. En cambio, temas como “This Modern Love” o “So Here We Are” bajan las revoluciones y dejan ver el lado más sensible de la banda, ese que habla de lo frágiles que podemos ser cuando se apaga el ruido del mundo.

La cita es para este sábado 8 de noviembre en el Festival Fauna Primavera. Encuentro que promete una jornada realmente especial. Una  gran oportunidad para vivir el sonido de un disco que sigue sonando y marcando después de 20 años.

Entradas disponibles vía Fever.