El legendario cantante de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, falleció el pasado 22 de julio a causa de un infarto, según informó The New York Times en base al certificado de defunción presentado por su hija mayor, Aimee Osbourne, en Londres. El documento también indica que el músico, de 76 años, padecía enfermedad arterial coronaria y Parkinson.
La última presentación de Osbourne fue a inicios de julio, durante un emotivo concierto de despedida y reunión de Black Sabbath en su ciudad natal de Birmingham, Inglaterra. Su funeral, celebrado el 30 de julio, reunió a una multitud de fanáticos que rindieron homenaje al ícono del heavy metal en un adiós multitudinario.