El guitarrista Dave Navarro, el bajista Eric Avery y el baterista Stephen Perkins demandaron a Perry Farrell tras una pelea en el escenario que provocó la cancelación de la gira de reunión de Jane’s Addiction. El incidente ocurrió en septiembre durante un concierto en Boston y marcó la disolución de la banda. La demanda fue reportada por TMZ y Rolling Stone.
Navarro, Avery y Perkins acusan a Farrell de agresión, lesiones, angustia emocional intencional, negligencia, incumplimiento de deber fiduciario y de contrato. Alegan que perdieron más de 10 millones de dólares por la cancelación de conciertos y la imposibilidad de grabar un nuevo álbum, el primero con la formación clásica desde 1990.
Según la demanda, Farrell solía presentarse ebrio y su desempeño empeoraba a medida que avanzaban las noches. También se menciona que agredió físicamente a Navarro, quien aún sufría secuelas de COVID persistente, incluso tras bastidores.
La banda había lanzado “Imminent Redemption” en junio de 2024 y una segunda canción, “True Love”, pocos días después del incidente. Según el abogado de los músicos, Christopher Frost, Farrell canceló unilateralmente todos los planes de regreso de la banda, incumpliendo compromisos contractuales.
Por su parte, Perry Farrell respondió con una contrademanda presentada el 16 de julio ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles. Acusa a Navarro, Avery y Perkins de agresión con lesiones, angustia emocional y negligencia, además de incumplimiento de contrato. Su esposa, Etty Lau Farrell, y la empresa de giras Wilton’s Hilton Inc. también figuran como demandantes.
En su denuncia, Farrell alega haber sido víctima de años de acoso por parte de sus compañeros, incluyendo tácticas como tocar a volúmenes excesivos en el escenario para dificultar su desempeño vocal. Según él, el conflicto estalló el 13 de septiembre de 2024 durante el concierto en Boston, cuando Navarro se negó a bajar el volumen pese a reiteradas peticiones. Farrell admite haber embestido a Navarro como advertencia, sin lanzar puñetazos, pero asegura que esto provocó una reacción violenta desproporcionada por parte de Navarro y Avery, incluso detrás del escenario.
Además, acusa a los músicos de cancelar la gira de forma unilateral, sin consultarlo, dejándolo fuera de decisiones importantes y afectando a los fans que esperaban las fechas restantes. Los Farrell buscan compensaciones por daños físicos, angustia emocional, gastos médicos y más.
Por su parte, el abogado de Navarro, Avery y Perkins, Christopher Frost, sostiene que el video del concierto, publicaciones de Etty Farrell en Instagram y una disculpa pública del propio Perry confirman que él fue el agresor. Afirma que la demanda presentada por Farrell es una “revisión histórica” de los hechos que no se sostendrá.

























