Por Ignacio Bataller
Después de un breve receso tras la cancelación de sus demos y disco previos, y su primer álbum de covers «Neon Lights» en 2001, regresaron con material original titulado «Cry» un año después.
Este álbum marcó un regreso enfocado en el pop, destacando por melodías y arreglos precisos.
Grabado durante los últimos seis meses de 2001 en Sicilia y Glasgow, Escocia, «Cry» fue el álbum más colaborativo hasta la fecha para Simple Minds. Jim Kerr trabajó con músicos italianos, el multiinstrumentista Gordon Goudie y otros colaboradores, mientras Charlie Burchill contribuyó en dos temas.
El cierre del álbum incluyó el instrumental «The Floating World«, compuesto por Vince Clarke. Con un sonido más accesible que fusionaba pop rock y synth pop, el álbum recibió críticas mixtas, aunque se destacaron canciones como la homónima «Cry» y «Spaceface«.
Aunque algunos fans anhelaban su regreso al sonido más oscuro y original del post-punk, «Cry» logró atraer a un público más amplio. En su próximo show en Chile, Simple Minds celebrará su historia con un recorrido por sus grandes éxitos, conectando con diferentes generaciones de seguidores que han crecido con su música.
Entradas disponibles vía Puntoticket y con descuento con banco Santander.