Por Ignacio Bataller

En Chile, hay un género que siempre ha sido recibido con mucho cariño y pasión: el deathcore. A diferencia del metalcore, el deathcore no divide tanto a los seguidores del metal, sino que los une de alguna manera.

Atrae tanto a los fanáticos del hardcore que buscan algo más pesado que el metalcore, como a los seguidores del death metal, aficionados a bandas como Cannibal Corpse, Suffocation o Entombed, quienes encuentran en algunas bandas de deathcore una conexión tanto estética como sonora.

Una de las bandas emblemáticas de este género es Whitechapel. Formados en 2006 y liderados por Phil Bozeman, se aventuraron en un terreno desconocido con su primer álbum, “The Somatic Defilement”.

Sin embargo, rápidamente encontraron una audiencia con la que conectaron, lo que les permitió ascender rápidamente a sus propias giras y participar en festivales. Su sonido, que mezcla de manera armónica el death metal y el hardcore, se inclina hacia un lado más brutal, con riffs potentes.

Junto a bandas como Suicide Silence, Carnifex y All Shall Perish, Whitechapel ayudó a crear una escena que, hoy en día, sigue más fuerte que nunca.

Por otro lado, tenemos a Thy Art is Murder, una banda que también se formó en 2006, pero que alcanzó su explosión un poco después que Whitechapel y otras bandas contemporáneas.

Cuando lo hicieron, fue con gran impacto, manteniendo ese sonido deathcore puro, pero incorporando elementos sinfónicos del black metal para crear una atmósfera más siniestra. Recientemente, la banda ha enfrentado la salida de su reconocido vocalista Chris ‘CJ’ McMahon, pero ahora, bajo el liderazgo de Tyler Miller en la voz, están trabajando para recuperar el cariño de su leal fanaticada.

Quizás en los últimos meses el Teatro Teletón haya acogido espectáculos que distan mucho de la intensidad de este evento, y además con asientos, pero es importante recordar que en 2011 el teatro fue escenario de un concierto de Cannibal Corpse, acompañados por dos invitados, uno de ellos siendo Suicide Silence, con su ahora legendario y recordado vocalista Mitch Lucker.

Así que esta cita ya ocupa un lugar especial y tiene todo para ser otro histórico encuentro entre el público chileno y las leyendas del deathcore.

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