El año pasado la Operación CAF tuvo turbulencias y descubrimientos que el subconsciente no estaba preparado para conocer, en viajes espaciales que chocaban con las interestelares peleas cognitivas que invadían nuestras cabezas. «Elipse» vino a dar vuelta las cartas en el asunto, y por opiniones exteriores se ha sabido que la experiencia del disco se ha traspasado de manera intensa en vivo.

Lollapalooza entre las letras chicas tiene a este grupo que ha sabido decirle al mundo que el miedo que hay que tener no es al de experimentar, sino no al de negarse a conocer más allá de lo conocido. Como Asesinar a Felipes ha conseguido darle al clavo con lo que su relato y composición ha estado cosechando desde 2008 con su disco homónimo, y encontrar su concepto más allá de la complejidad de la música con las rimas, siendo incluso esa la virtud que llamó la atención del productor y bajista de Faith No More, Billy Gould.

El complejo del No retorno, de la vida después de la muerte, de que pronto las almas se van pero vuelven es el foco de un disco conceptual que ha revuelto nuestro cerebro, y lo ha rearmado de manera inconsciente. La obra culmine de CAF hasta el momento, y que más que dejar la barra alta, simplemente cimenta un camino que se viene bueno para el grupo, en términos de creación y de propuestas a futuro. Y Lollapalooza quiso darle espacio para que esta obra sea presentada este viernes 16 para abrir el festival.

Su presentación se viene con un desplante instrumental que se acerca a la locura y la realización con una puesta en escena que transmite energías variadas en diferentes tiempos y espacios. Habrá que prepararse para el Elipse que se avecina en Parque O´Higgins.