En Inglaterra hace unos años atrás, entre los pueblos de Worthington y Rustington se encontraban dos pequeños que a temprana edad demostraron no tener vergüenza al mostrar sus gustos. Mike Herr siempre buscaba la atención de sus pares con su show de magia (o al menos eso intentaba), y en el caso de Ben Thatcher, el kit de batería estuvo siempre de manera indirecta cuando apenas él tenía 18 meses de edad, a lo que a la distancia cada uno experimentaba con su curiosidad temprana de niño.

Herr siempre ligado a la iglesia cristiana de allá, decide dejar de lado esas prácticas detrás por su propio mérito y crecimiento. «No existe un dios, y a mí realmente no me importa» escribiría en una de las canciones que formaría con su compañero Thatcher, el cual por un encuentro desafortunado y atrevido de querer ligar con su novia de ese entonces ocurrido durante una tocata local en Chichester, surgió una amistad y proyecto que en su poco tiempo ha deleitado con dos discos populares dentro las tablas de rock moderno y mainstream.

La música de Royal Blood entrega un patrón muy influenciado por los tonos oscuros de Black Sabbath, pasando por la velocidad y sensualidad de Queens Of The Stone Age (los cuales son su principal referente), distorsionando el bajo para agregarle actitud rockera en conjunto de la inagotable batería. La química de estos dos músicos desde el primer encuentro se ha hecho notar, y es que su primer disco homónimo es una clara muestra de la cantidad de ruido que un dúo puede entregar en estudio y en vivo en el mundo.

Frente a la inmediata aprobación de las críticas musicales, y del éxito temprano de sus canciones, esta pareja ha estado llenando y haciendo vibrar los escenarios internacionales de los festivales más importantes de Europa, Norteamérica, y ahora próximos a aterrizar en nuestras tierras como parte de Lollapalooza.

Su show no es algo de otro mundo con visuales ni mucho menos, pero contiene la fuerza necesaria para iniciar los primeros mosh pits de una jornada, con una continua y contundente  aplicación de sus talentos sonoros. La energía que ellos transmiten ha sido descrita como una de las más ruidosas actualmente en la escena del rock británico y mundial.

El próximo año debutan en Sudamérica presentado su más reciente disco, How Did We Get So Dark?, en donde relucen su sensualidad en las letras como también en los riffs de bajo que han pasado a ser tal vez uno de los más novedosos hasta ahora.