Estuvimos en el primer show de Mac Demarco, de la agitada cartelera del fin de semana pasado. En su tercera visita en 3 años podemos considerarlo como una artista que ya juega de local con el público chileno, una vez más cautivando con carisma y un show redondo.

Pasadas las 21:30 los teloneros (Niños del cerro), lograron encender al público con los mejores temas de su repertorio en una ya acalorada Discoteque Blondie, que se logró repletar unos minutos después de las 22:00 horas. Puntualmente salió Mac DeMarco con su banda en formato cuarteto compuesta por: Andrew Charles White en la guitarra, Joe McMurray en batería, Jon Lent bajo y Mac Demarco en guitarra.

De un comienzo se podía ver un público en su mayoría joven y sin tomarle mayor importancia al calor en el ambiente, todo lo contrario se notaba una gran expectación y ansias de los espectadores por lo que estaba por acontecer.

Con los primeros compases de «The Way You’d Love Her«, el público se entregó saltando y cantando cada melodía y cada coro, atmósfera que se mantendría durante todo la noche. Luego sin mayores interrupciones, un setlist de 13 temas cargados a la segunda placa llamada «2«, con variados cambios de instrumentos principalmente entre Jon, Andy y Mac. En cuanto al sonido del show, se escuchaba con bastante nitidez la propuesta de la banda, cargada a las texturas vintage, de los finales de los 70s y comienzo de los 80s, con guitarras con Chorus y Reverb, teclados Rhodes y sintetizadores Yamaha de la época. Importante destacar momentos como cuando Mac pasa al bajo en el single “Another One”, y cuando se encarga de los sintetizadores en la hipnótica “Chamber of Reflection”.

Imposible no mencionar a Andrew Charles, quien mostró un impecable dominio de la guitarra, además de destacar por su histrionismo, su look, los chistes y covers que entregó al público. En esta pasada nos entretuvo con “Smell Like Teen Spirit” de Nirvana, “Starway to Heaven” de Led Zeppelin, y un extenso jam de “My Way” de Limp Bizkit.
El baterista Joe McMurray, si bien estuvo tras la batería gran parte del show, se sumó a la dinámica de las improvisaciones cantando sobre las melodías, haciendo muecas y hasta regalando su cerveza al público.

A Mac se le vio feliz y cómodo disfrutando de lo que estaba haciendo, cantando covers, tocando la batería, repartiendo agua y hasta saltando al público a recibir todo el cariño y expresiones de euforia. Parte de la propuesta del canadiense se basa en su espontaneidad, lo que se traduce en gestos como: no tener problemas en presentar a su novia Kiki, a tomar un descanso en el escenario, fumar sus queridos cigarrillos, lanzarse a un público descalzo sin importar lo que vaya a pasar.

Si bien faltaron varios singles de sus dos últimas placas. Mac se encarga a través de sus temas más rockeros de presentar un show en vivo más energético , tal como quedo evidenciado en “Freaking Out the Neighborhood

Por lo visto el día viernes en Blondie, ya se habla de un nuevo “fenómeno a lo Mike Patton”, sin duda por el talento, energía y la comunión que genera su música autodenominada Jizz-Jazz, tenemos Mac DeMarco para rato.